Prohibido Enamorarse (Completa)

Capítulo 11-Campamento-

—¿Linternas?

—Listo.

—¿Repelente?

—Listo.

—¿Carpas?

—Listo.

—¿Comida?

—Empacada.

—Bien, parece que todo esta listo. Mi pequeño, ya se va de excursión—la madre de Alan se seco unas lagrimas mientras que su hijo la veía ¿Por qué sus padres eran tan extraños?

Varias semanas pasaron, Alan ya estaba mejor de sus golpes y por supuesto que sus padres lo habían descubierto, su castigo no fue tan severo ya que solo con decir que lo había hecho para proteger a Mel de unos maleantes a su madre se le aguo el corazón y comenzó a felicitarlo y a decir orgullosa que su hijo era todo un caballero, su padre también ya que su hijo había protegido a su amiga y se había comportado como todo un hombre. Alan solo deseaba que Mel no se enterara, porque correría sangre, su sangre.

Días después en la escuela fue anunciado el campamento, cada año todo el instituto se iba de campamento, claro no todos el mismo día ya que para los maestros seria imposible estar al pendiente de todo el alumnado. A Alan, Mel y Chad les toco el ultimo fin de semana ya que eran los más avanzados.

Alan ya tenía todo preparado, sus maletas estaba a reventar gracias a su madre, ella siempre lo preparaba para toda clase de eventos que se pudiera presentar, como toda madre estaba siempre precavida. Cada vez que iban de campamento su madre se ponía sentimental ya que Alan no acostumbraba a dormir fuera de casa y siendo hijo único era el mimado y consentido de sus padres, así que a su madre se le hacía difícil cada vez que Alan iba a las excursiones.

El castaño agarro sus maletas, abrazo a sus padres y se encamino hacía la escuela, eran casi las 7 de la mañana, se supone que él ya debía estar allá, pero como siempre se le hizo tarde y mas por las revisiones que hacia su madre, le hacía revisar las maletas una y otra vez procurando que no olvidada nada. No parecía que tuviera 17 para su madre él tenía 7.

Su hombro ya le dolía ¿Por qué le hacia caso a su madre? Él era el único que llevaba tantas cosas a un campamento de dos días. Acelero el paso e intento pensar en otra cosa que no fuera el dolor de su hombro a punto de dislocarse. A lo lejos vio los autobuses y a todos ya dentro de estos, comenzó a correr y a gritar para que no lo dejaran.

—Joven Cooper, dijimos a las 7 en punto son las 7:10.

—Lo lamento profesor—Alan dejo sus pesadas maletas cosa que su hombro agradeció y se subió al vehículo.

Chad le tenia un puesto a su lado, vio como este estaba atacando una bolsa de Ruffles y detrás estaba Mel con su típica cara de maldad.

Si conocía bien a sus amigos y si el los conocía sabia que Mel estaba planeando algo muy malo.

—¿Qué hay chicos? —Saludo al llegar a su lado.

—Pensamos que no vendrías.

—Mas bien pensamos que tu madre no te dejaría venir—Mel se hizo hacia delante para robarle unas papas a Chad.

—¡Melody! Compra tus papas—Chad abrazo su bolsa de Ruffles y las alejo de las garras de su amiga.

—Eres un egoísta.

Todo el camino se la pasaron, cantando, hablando, durmiendo, riendo, comiendo esto último lo hacía Chad solamente. Luego de 3 horas llegaron a un pequeño bosque a las afueras de Nueva York, lugar ideal para campistas tanto expertos, como aficionados y perfecto para excursiones escolares ya que no era peligroso y tampoco era un lugar tan grande como para que algún alumno se pudiera perder.