Capítulo 5

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Juliet. Juliet, su nombre suena en mi cabeza como el título de una canción que no me es agradable. Intento apartar el pensamiento y miro a Castiel desde mi lugar para luego volver mi vista otra vez al montón de billetes que ahora están sobre la pequeña mesa de centro.

―Castiel, no estás vendiendo drogas o algo así ¿Verdad?

Una carcajada sale desde su pecho y niega con la cabeza aún sonriendo.

―Si tuviera drogas probablemente no las vendería.

Frunzo mis labios hacia él, queriendo ignorar su insinuación. Castiel y las drogas es una combinación que no me sorprendería, sinceramente; pero aún así no era algo que estaba deseando ver.

―Castiel ―llamo a su nombre, esperando que sea sincero conmigo. El fajo de billetes sigue allí mientras trato de pensar como pudo conseguir tanto dinero en solo un día.

―No estoy vendiendo drogas ―afirma ladeando su cabeza para mirarme. Luego de unos segundos continua―. Ya te lo dije. Juliet me ayudó.

―Creí que su padre había cerrado el bar.

―Lo hizo.

―¿Entonces? ―pregunté cuando fue obvio que Castiel no iba a continuar hablando.

―Su madre es gerente en una gran tienda del centro ―dijo dando un gran suspiro, como si ya estuviera harto de responder preguntas.

―Oh… ―Quería dejar de preguntar, quería dejar de parecer a la defensiva pero aún no lograba entender toda la situación―. Juliet…¿Cómo está ella despues del accidente? Ella…¿Trabaja con su mamá en la tienda?

―No, ella y su padre estan itentando reabrir el bar. Ella solo me ayudó a conseguir el trabajo ―respondió arrastrando las palabras y se inclinó hacia la mesa para alcanzar otro cigarrillo.

En los pasados meses solo lo había visto fumar uno o dos cigarrillos en la semana, tal vez ninguno: sin embargo, los últimos días parecía llegar cada día con un paquete nuevo.

―¿Y? ―Su voz rompió el silencio mientras le daba la primera calada al cigarro―. ¿Vas a usar el dinero?

La verdad es que tenía muchas ganas de matricularme este semestre en la universidad e intentar encontrar algo que hacer con mi vida, sobretodo cuando era claro que mis padres no me ayudarian más y el dinero comenzaba a escasear para Castiel y yo, pero no sabia si tomar el dinero de Castiel, cuando tal vez podríamos usarlo para otras cosas, era una buena idea.

Cuando salía con Viktor él también quiso pagar mi inscripción pero jamás le dejé hacerlo. No parecía correcto, sobretodo considerando el hecho de que yo no era capaz de corresponder a sus sentimientos totalmente. Pero con Castiel era diferente ¿No?

―Te lo devolveré.

―Claro ―Escuché la sonrisa en su voz.

Me acerqué más a Castiel y él envolvió mis hombros con su brazo, atrayendome más hacia él. Apagó su cigarro y atrapó mis labios con los suyos.

***

Horas despues, cuando la noche ya había llegado, estaba sentada en el suelo, apoyada en la puerta junto a Demonio mientras este lamía mi mano. Las paredes y el suelo retumbaban con la música que venía desde el primer piso, desde el bar. A veces no era la gran cosa, sólo música  y gritos que duraban hasta la medianoche pero hoy era viernes y sabía que probablamente no seria capaz de dormir hasta la madrugada. Hoy el ruido me parecía casi insoportable.

―Las desventajas de vivir sobre un bar ―susurré hacia Demonio, el cual me miró levantando las orejas como si entendiera lo que le estaba diciendo.

Corazón de melón: Lo intentamos ||LSDP#2Where stories live. Discover now