Se burló del pájaro, de sus plumas, de su suerte. Se burló del pequeñuelo y le arrancó las ilusiones.
Lo hizo a tiempo, lo hizo tarde, pues días después se convirtió en un león. Y él aún tenía sus plumas en la mano.
Pidió entonces compasión. Lo estaban golpeando con trozos de pescado, con cabezas de águila, con el odio de dos viejos amantes, pero aquello se sentía tan bien que el pobre tigre ya no quería dejar de ser una serpiente.
Mordió la manzana, mordió lo prohibido, se mordió a sí mismo.
Y vivió para siempre.
Un ave.
Dos locos.
Tres camas.
Cuatro guerras.
Cinco cielos.
Seis inviernos.
Siete risas.
Ocho llantos.
Nueve casas.
Y el diez era él.
Loco de mierda, gritaba al verse al espejo.
Loco de mierda, gritó de nuevo, ¿por qué te amo tanto?
Y se dio cuenta de que luego del odio, caminando de la mano, venía el más sincero de todos los amores.
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|| HOWE ||
Short StoryHowe era un hombre extraño. Un demente. Un desequilibrado. Howe era un hombre desconocido. Un incomprendido. Un repudiado. Howe era un hombre soñador. Un iluso. Un romántico. Howe era un hombre. Howe era un loco.
