¿Tornerà l'amore? || Gianluca Ginoble || Il Volo || Terminada ||

Capítulo 51

Isabella ha sido aceptada en la Universidad de Mesina para cursar el Máster de Educación Especial. Así que la pareja se ha trasladado a la ciudad para ver personalmente los pisos que se alquilan y que han visto por fotografías a través de un inmobiliaria. Quieren alquilar un piso antes de marcharse de vacaciones. Los dos pisos están situados cerca de la Universidad. Así lo han querido.

Antonella, la agente inmobiliaria, es la encargada de enseñarle los dos pisos. En el primer piso, la agente inmobiliaria le muestra cada parte y la pareja observa con atención cada detalle y cada rincón del piso. El tamaño es normal, el adecuado para lo que están buscando. Está pintada de un color blanco. Tiene una cocina, un baño con bañera, un salón espacioso y dos habitaciones. Además, tiene buena iluminación, tanto natural como artificial; una buena decoración y buena disposición de los armarios y despensas. Les ha causado buena impresión. El piso les ha encantado, aún más que en las fotos. Ambos se miran con gesto de aprobación y de que le gustan.v

―¿Vamos al otro piso o ya os habéis decidido por este? -bromea Antonella, riendo. La pareja se ríe, con complicidad.

―Este piso nos enamoró cuando lo vimos por fotos -se sincera Isabella.

―Y viéndolo en persona, nos enamora más -completa Gianluca.  

―Yo creo que este piso es el idóneo. Es más grande y espacioso que el otro. Cuesta un poco más, pero merece la pena. 

―El precio es lo de menos. Queremos comodidad y tranquilidad. Este piso reúne esas condiciones.   

―El otro piso me da la sensación de que es más agobiante -comenta Gianluca.

―Sí, al ser más pequeño, da esa sensación -explica Antonella.

―Y solo tiene una habitación, ¿no? 

―Sí.

―Yo necesito una habitación para el estudio. Y puedo utilizar una de las habitaciones para eso. Así que, por mi parte, ya estoy decidida. ¿Qué opinas, amore?

―Que ya tenemos piso -responde Gianluca riendo. 

―Así que no hace falta ver el otro piso -concluye Isabella con una sonrisa.

―Preparo ahora los papeles y dejamos todo ya listo.

Los tres se sientan en los sofás y Antonella reparte los papeles que tienen que firmar en la mesa que está delante del sofá. La agente les explica el contrato de alquiler y todo lo que ello conlleva. La pareja está de acuerdo con las condiciones del alquiler y firman los papeles pertinentes.  

―¡Hecho! El 1 de septiembre podéis empezar a vivir aquí -dice Antonella una vez que ha terminado de guardar los papeles en la maleta que ha traído.   

―Perfecto -celebra Isabella, sonriendo. 

Los tres se despiden y emprenden sus caminos distintos. La pareja aprovecha el viaje para pasar el día en la ciudad y conocerla un poco más. La primera visita, es la Universidad. Después, pasean por la ciudad.

―Creo que nos vamos a adaptar bien a esta ciudad- opina Gianluca.

―Sí. El ambiente es tranquilo, no hay mucho ruido -completa Isabella.

―Todavía tengo que comunicárselo a mis padres -recuerda Gianluca riéndose.

―¿De verás? ¡Ya estás tardando! -le recrimina -Mañana les invitamos a comer y se lo cuentas -le advierte. 

―Vale, vale. ¡No me vayas a matar! -exagera Gianluca.

―¡Qué tonto eres! -Isabella le gira la cara, empujando delicadamente su mejilla.