▪ Mi primer amor [Otayuri] ▪

• Una primera vez I •

-¿Qué demonios estás diciendo?
Yuri se soltó de mí y me aparto con gran fuerza por lo que ya no pude seguir abrazándolo-¿Por que habría de hacer tal cosa? ¡maldición!

-Porque Temir te besó en los labios- seguía muy furioso de solo pensarlo. Buscaba distraerme de cualquier forma- déjame besar tu cuerpo, en dónde él no puede hacerlo.

Su rostro adquirió un color rojizo de inmediato y me empujó.

-Eres un idiota celoso Otabek- su reacción de desagrado no concordaba para nada con la expresión tan curiosa que mostraba su rostro. Como si algún pensamiento indebido hubiera cruzando por su mente.  Reí ante esto y sentí como el enojo disminuía.
Esto era malo. Nadie debería de sentir un enojo tan instantáneamente intenso como yo lo sentí al imaginar a Temir besándolo, pero era algo inevitable. Al igual que el fuego que surgió en mí para defender nuestra relación frente a Aybek.
No sabía que podía ser tan irracional.

Aún seguía con estos pensamientos cuando noté como Yuri abría su sudadera y bajaba su playera de la parte del cuello para dejar ver sus clavículas.

-Aquí... Prometo que aquí nadie me ha tocado. Tú puedes...

Sin permitirle decir nada más me acerqué a besar en un costado de su cuello, justo donde la piel prácticamente brillaba por el reflejo de la luz.
Planeaba darle solo un beso con el rose de mis labios, pero su piel de mármol era tan suave que no me resistí y seguí besando y recorriéndola con mi lengua.

-Be-beka..ah...
Pude sentir como su cuerpo de pegaba involuntariamente más al mío y me conmovió. Era tan dulce.

Me detuve un momento mientras miraba su expresión. Era muy lindo ver como lo disfrutaba, sin embargo, si seguía así, no sería capaz de soltarlo.

-Me pidieron que participara en un evento deportivo y tú serás mi invitado sorpresa- sus ojos seguían cerrados mientras me alejaba y apenas emití sonido, se abrieron de golpe- es algo pequeño, será en Astana. Partimos esta noche.

Aún sin poder eliminar el color de sus mejillas parecía volver a enojarse.

-¡¿Y apenas me avisas?! ¿Estás loco?

-Te lo iba a decir antes, pero con todo lo que ha pasado no pude.

-Pfff de verdad que eres...

No dijo nada más y parecía haber aceptado a regañadientes, pero era bueno poder llevarlo a la capital Kazaja. No sabía cuánto tiempo más se extendería su viaje, y deseaba tanto llevarlo a conocer todo mi país. "Si tan solo pudiera quedarse siempre"

Detuve el hilo de mis pensamientos.

No era eso lo que realmente quería... No quería que se quedará por siempre en Kazajistán, lo que realmente quería es que se quedará por siempre a mi lado.

¿Cuando comencé a tener sentimientos tan intensos?

Solo lo conocía hace apenas unos meses.

No, no eran unos meses, eso lo había ansiado desde hace mucho tiempo.

Preparamos todos y salimos a encontrarnos con mi entrenador a las 6 de la tarde. De ahí partimos en un vuelo a la capital. Llegamos por la noche a un hotel donde nos habían reservado una suit con 2 habitaciones.

- Lamento que solo fueran dos habitaciones Otabek, pero nadie se espera la visita de Yuri.

- Está bien, él se quedara conmigo.

A pesar de la expresión de incomodidad de mi entrenador, no puso ninguna objeción. Nos dirigimos a nuestra habitación donde dejamos las maletas. Eran ya las 10 de la noche, así que decidimos quedarnos a descansar del vuelo.