Capítulo 21.

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Sus dedos recorrían con suavidad aquel rostro inocente que le había tenido sonriendo desde la noche anterior, no había pensado que su bebé nacería esa noche, estuvo tan nervioso a pesar de que su mamá y hermana estuvieron con él, ninguna era a quien él quería ahí, aunque eso no era algo que admitiría, así como tampoco lo hizo cuando Min Ho inquirió si tuvo miedo porque su madre le había dicho que preguntó por él, a lo que respondió que con una negativa mientras sentía sus mejillas calentarse por el color rosa que tomaron ya que sabía que era verdad, que había preguntado por él a pesar de que ser consciente de que no podía estar ahí porque eran muchas horas de viaje y su bebé ya quería nacer, no iba a esperarlo para que naciera cuando el dolor ya no podía soportar las contracciones y tuvo que ser llevado al quirófano.

Sabía que él nunca iba a olvidar esa noche, no sólo por haber pensado que las contracciones que sólo eran falsas alarmas como ya había tenido días anteriores, sino porque era imposible que olvidara la noche que nació su hija, en cómo fue colocada sobre su pecho un momento demasiado corto pero que no pudo retener sus lágrimas porque era su bebé, una persona tan pequeña que ni siquiera la había tenido antes en sus brazos pero que ya tenía su corazón, porque era la primera vez que estaban uno al lado del otro de esa manera, pero ellos tenían una conexión desde antes de su nacimiento, ella había crecido dentro de su vientre, cuando lo primero que pudo hacer fue escuchar su corazón y verla a través de una pantalla, sin embargo ahora la tenía ahí, a su lado, acariciándola, viéndola con tal devoción como si fuera lo más hermoso en el mundo, y lo era para él, porque era su hija.

Ahora ya no habían lágrimas de emoción como la noche anterior cuando la vio por primera vez, porque ahora una sonrisa adornaba su rostro mientras la veía abrir los ojos lentamente y mirarlo en un reconocimiento por el que ya pasaron la noche anterior, tomó su mano izquierda acariciando aquella piel suave dejando que su hija cerrara su mano alrededor de su dedo índice y su sonrisa se amplió, inclinándose un poco hacia ella besó en su cabecita que estaba cubierto por un gorro blanco que Min Ho le había colocado antes de irse en esa mañana, diciéndole que estaba en aquella habitación de manera ilegal porque las visitas ya no eran permitidas cuando él llegó y que tenía que irse antes del control médico de la mañana, pero que regresaría a la hora de las visitas, y él no se había negado ni reclamó algo, despidiéndose con un tono adormilado por lo temprano de la mañana, mientras lo vio dejar un beso en la frente de la bebé y también pudo sentir que besó su frente como despedida, regalándole una sonrisa antes de salir de la habitación.

Recorrió una vez más el rostro de su hija, deteniéndose en sus ojos que tenían un tono entre café obscuro y gris, sabía que el color de los ojos podían cambiar en una semanas más, sin embargo estos eran pequeños en comparación con los de Min Ho que tenía ojos grandes, y eso el hombre le había dicho, en un momento de la madrugada cuando la bebé despertó porque necesitaba cambio de pañal y él se hizo cargo.

Taemin no podía apartar la mirada de Min Ho cuando éste tenía a su hija en brazos como lo hizo horas atrás, que no había sido demasiado tiempo antes de que la tuviera otra vez a su lado porque no quería despertarla, sin embargo había visto devoción en su mirada mientras tuvo a Mi Cha en brazos, convenciéndose que aquella decisión de no intentar alejarlo de ella fue la mejor, después de todo era su hija también y tenía derecho a conocerla y a estar en su vida muy aparte de lo que sucedió antes, de aquel engaño que él creía que estaba perdonando.

A pesar de que era el primer hijo para los dos, Min Ho parecía saber lo que hacía cuando dijo que él se encargaría de cambiar de pañal a la bebé, colocándola sobre la cama vacía de al lado en donde Choi había estado durmiendo, ya que una enfermera que entró en la habitación a la mitad de la noche le dijo que podía hacerlo para que no durmiera en la incómoda silla que había al lado de la cama la cuál era para las visitas.

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