FLASHBACK

6.6K 228 15
                                    

Ian (12 años antes)

Un día más.

Un golpe nuevo.

Una marca por cada día. Creo que ya perdí la cuenta de todos los golpes que tiene mi pequeño cuerpo.

Para ser tan pequeño, conozco perfectamente la palabra ODIO.

Odio mi vida, odio a la mujer que me dio a luz. Odio cada maldito día.

Odio. Es el único sentimiento que ha permitido mi corazón.

- No me ignores pequeño bicho asqueroso. Es que no has entendido? Te dije perfectamente, no salgas de tú cuarto porque estaré ocupada, ahora tendré que salir y conseguir otro cliente que pague muy bien. ¿Sabes lo dificil que es conseguir un buen bolsillo? - Su puño impacta con mi mejilla izquierda. Siento un fuerte dolor, pero es reemplazado inmediatamente por ira. - Mañana no te daré nada de comer pequeño bicho. - Da la vuelta y entra a su habitación. Creo que se irá. Pero mis esperanzas quedan rotas cuando la veo regresar con un palo largo y delgado. Me quedo paralizado, esto no puede estar pasando. Me agarra del cabello y me lleva hasta la columna del dolor, o así la llamo yo. Me ata las manos a la gran columna que era totalmente blanca, ahora está decorada con pequeñas salpicaduras de sangre y moho.

Mis piernas comienzan a temblar. Cierro mis ojos rindiendome a ella. A esa bestia. De repente siento como el palo impacta en mi espalda. Uno.

Mis rodillas. Dos

Cierro fuertemente mis ojos. No los abro.

Mis brazos. Tres

Mis muslos. Cuatro. Cinco. Seis.

Espero el Septimo golpe, pero no llega. Las lágrimas queman mis mejillas, mis ojos. Siento que algo se rompe muy dentro de mí, mi alma, mi corazón.

Abro poco a poco mis ojos y ella ya no está. Se ha ido. Intento dar un paso pero caigo, mis piernas duelen, tiemblan y no soy capaz de dar un paso más. Intento ser fuerte pero no lo soy, dejo salir todas las lágrimas, exploto en llanto, un llanto de dolor, ¿Un niño de 7 años merece ser tratado así? Lloro, lloro y no puedo parar de llorar.

Esto es un desastre, soy un desastre. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero saco fuerzas y me levanto, me duele el cuerpo, me duele.

Salgo al patio trasero, si mi memoria no me falla, este enorme patio era una gran laguna verde, pero ahora, es solo un desierto sin color, sin vida. Me siento, a veces quisiera huir, dejar este sufrimiento a un lado, pero... No tengo a donde ir.

Un sollozo sale sin permiso, tranquilo, relajate Ian, todo estará bien, todo mejorará, pero otro sollozo sale y no aguanto más, dejo que salga, que salgan las lágrimas, que salga todo. ¿Tendré algo mal? ¿ Por qué la mujer que me dio a luz no me puede querer un poquito? ¿Por qué?

- Oyee... - Limpio mis lágrimas, ¿alguien me está llamando? - ¡Oyeee! - Giro mi cabeza a la izquierda, no hay nadie. - Al otro lado! Míra... Aghhh! - Giro a la derecha y hay una ¿Niña? - ¿Es que no me piensas ayudar? - Me levanto y trato de correr hasta donde ella está, pero el dolor me puede, así que camino. Llego hasta donde ella está, le tiendo mi mano y ella la acepta con gusto, pero no me ha mirado.

-¿Estás bien niña? - Levanta por fin su mirada y la detallo. Es una niña muy bonita. Sus ojos son tan negros como la noche; sus cejas no son delgadas, pero tampoco son gruesas; Tiene un cabello largo, un poco ondulado y tan negro como sus ojos; sus labios son de un color rosa y su tez es clara, pero muy bonita.

- Si... Estoy bien - Aparta su mirada y se levanta, es de baja estatura, soy más alto que ella, pero no deja de ser bonita. Suelta mi mano y decido preguntar

- ¿Estabas espiando? - Entrecierra sus ojos, que gesto tan tierno

- Solo te escuché llorar, ¿Te sucede algo? ¿ Por qué tienes esas marcas? ¿Por qué tienes sangre en tus brazos? - Es bonita, pero muy preguntona.

No contestaré sus preguntas, pero si quiero saber cómo se llama.

- ¿Cómo te llamas? - Creo que piensa si contestar o no a mi pregunta

- ¿Por qué te daría mi nombre niño? - Y es algo gruñona

- Porque quiero conocerte. - Lo piensa, pero creo que gano.

- Me llamo Rosalie, pero puedes decirme Rory - Tiende su mano y yo la tomo sin pensarlo - ¿ Y tú?

- Soy Ian... Rory... - Me gusta llamarla Rory.

- " ¡¡Roryy!! " - Suelto su mano

- Lo siento, debo regresar a casa - Me sonríe. Que bonita sonrisa. - ¿Me ayudas a pasar la gran muralla? - Miro la cerca que separa mi casa de otra muy bonita, tiene el césped verde, con vida, tiene que ser de una familia muy unida. Me acerco a gran muralla, como ella la llamó, uno mis manos para que se apoye, no importa si duelen mis brazos. Ella apoya su pie en mis manos unidas y sube, pero antes de caer al otro lado grita - Mañana te veo Ian, regresaré, espero encontrarte, Adiós! - Y salta.

Me quedo estático, ¿hice una amiga? mi primera amiga.

Solo espero que Rory tenga su corazón tan hermoso como lo es su rostro.



Solo AmigosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant