CAPÍTULO 4

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Despierto.

Ugh, que dolor de cabeza.

Abro mis ojos poco a poco, miro a mi alrededor y ... ¿Dónde estoy? CARAJO. Me levanto poco a poco para no marearme y mierda, mierda, al menos tengo mi ropa, no tuve sexo con nadie, ¿o si?

-¡Mierda!- Paso mis manos por mi cabello, está un desastre. ¿Yo que hice? cierro mis ojos.

Respiro, pero mi respiración se corta al escuchar como la puerta se abre, muy despacio, parece escena sacada de película. Falta que entre un violador, me viole para luego intentar matarme a estilo de asesino psicópata, pero ¿Que estoy diciendo? No puedo morir. Abro mis ojos y me encuentro con una figura masculina muy buena. Recorro su perfecto cuerpo con mi mirada y mierda, me dejo violar; tiene piernas definidas, caderas apretadas, pecho perfecto y sus brazos, creo que estoy babeando; llego a su rostro y es... ¿IAN?

Doble mierda, creo que se dio cuenta de mi decente mirada.

- Despertaste- sus perfectos ojos azules me miran y no de una manera dulce, sino, perversa. Definitivamente supo que lo miré como miro al chocolate. - Pensaba despertarte a mi manera, pero veo que no es necesario- Me encantaría pero... Alto ahí, ¿Yo en qué estoy pensando? ¿Por qué lo violé con la mirada? y ¿Éste quien se cree para decirme esas cosas? ¿ o seré yo la que estoy pensando cosas pervertidas?

Rory... Rory... Estás loca. Pero necesito respuestas

- ¿Qué hago aquí?- sonríe. ¿Que le hace tanta gracia?

- ¿No recuerdas? - Entre cierro mis ojos, ¿De que habla?- Veo que olvidas rápido Rory-

Piensa Rory... Piensa... Y...

IAN

Existen mujeres sexys; de tez blanca, morena; inteligentes o poco inteligentes; acosadoras; intensas; Y Nathaly Robinsón.

- No Nathaly, estoy ocupado- Mentira- Yo te llamo- Mentira, no la llamaré nunca más. Es sexy, experta en la cama, hace todo lo que quiero, pero solo la quería para una noche, no para toda la vida.

El timbre suena, así que cuelgo la llamada sin escuchar su último parloteo. Abro y me encuentro con una sexy morena, Erika. Lleva una mini falda de cuero negro que hace resaltar sus largas y perfectas piernas, que están cubiertas por la fina tela de sus medias; una blusa de tiras del mismo color que deja expuestas sus enormes tetas y unos tacones negros muy altos.

-Erika, pensé que no vendrías- Sonrío, nadie se resiste a mí.

-¿Y perderme la follada que me dará el chico más sexy de la escuela? - sonrío. Me alejo de la puerta para que ella entre, cierro la puerta para luego acercarme a su oído

-Sube las escaleras, entra al primer cuarto a tu derecha... te quiero desnuda, con tus piernas abiertas sobre la cama- Ella, como si fuera un robot obedece. Me dirijo a la cocina para tomar una copa de whisky. 3 minutos después subo y me encuentro con la sexy morena abierta de piernas, buena chica.

Quito mis zapatos, mi camisa y mi pantalón junto con mi bóxer. Voy hasta los cajones de la mesilla y saco un condón, no quiero tener accidentes. Me lo coloco y solo pienso en que esto será bueno. Me acerco a ella, pero no me subo a la cama; agarro sus tobillos y la halo hasta tener su sexo pegado al mío, acaricio su clítoris suavemente, está preparada, así que la penetro sin pudor, sin compasión, ella grita de sorpresa, he escuchado mejores gritos.

Comienzo a moverme fuerte, ella quería que la follara, pero no me dijo como, así que será a mi manera. Entro y salgo, fuerte y a ella parece gustarle.

- si... Sigue... Sí...- sigo empujando dentro de ella, aumentando el ritmo - Bésame Ian, Agh- Ahí llegó lo bonito de ella.

- No muñeca, sin besos- Ella frunce su ceño, pero la hago olvidar esa estúpida petición empujando una última vez antes de venirme. Salgo de ella para entrar al baño privado de la habitación, quito el condón y me limpio. Al salir, la veo a ella vistiéndose, hago lo mismo.

Solo AmigosWhere stories live. Discover now