Capitulo 39: Interrupciones

777 42 0
                                    

-seguro ya es de estar cansada.- le hice un gesto con la mano diciéndole que mas o menos.- te mostrare la Habitación de Harry, ahí se quedaran. Sigueme.- camino escaleras arriba y yo detrás de ella se paro frente a un puerta caoba, introdujo una llave y la abrió.

-esta es.- prendió la luz, la habitación no era tan grande ni tan pequeña, era perfecta.- espero que duermas muy bien, hasta mañana cariño.- me abrazo y luego me dejo. Comencé a observar la habitación, cada detalle, había una ventana al lado derecho de la cama, me acerque y desde ahí se podía observar su hermoso frente de la casa y una que otra casa vecina. La temperatura había bajado, provocando frio, cuando durante todo el día había sido fresco.

-hey.- sentí su voz seguida del sonido de la puerta que emitió al cerrarse.- ¿que pasa?.- gire a verlo, estaba sentado en la cama quitándose sus botas.

-nada, solo observo esta hermosa vista.- sonrió.

-son casas.- río frunciendo el ceño.

-lo se.- dije obvia y gire los ojos divertida.- pero me gustan son tan coloniales, tan londinenses.- dije a medida que me acercaba a el, me senté en su regazo y pase mis manos por su cuello. Mientras el oprimía levemente mi cintura.

-es lindo que te guste. Quiero mostrarte gran parte de Holmes Chapel.- paso un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.

-estoy tan feliz de estar aquí, Robbin, Anne, Gemma y Michal son unas hermosas personas.- le Sonreí y el sonrió asintiendo algo pensativo.

-¿que piensas Harold?.- bese su cuello lentamente y luego me separe al instante que el carcajeó. Eleve una ceja.

-pienso en la mañana cuando me dijiste que si podíamos recuperar el tiempo perdido.- trato de no reír al recordar la forma en que lo dije.- eres una pervertida.- se tira hacia tras dejándole encima de el.

-¿yo pervertida? No.- negue.- sera que tu le viste el doble sentido y aquí el pervertido eres tu.- toque su nariz con mi dedo, paso sus brazos por mi cintura para abrazarme y juntar mas nuestros cuerpos pero era casi imposible.

-no, no, no, claro que no, te conozco.- entre cerro los ojos haciéndome carcajear.- yo se que tu lo dijiste con ese sentido.- alce los hombros.

-yo no hago eso Harry estas loco, tu eres el pervertido.

-no. Tu podrás ser tan tímida y callada pero adentro.- todo mi pecho justo donde esta mi corazón.- eres bien pervertida.- forme una perfecta O con mi boca. Claro que no lo era, es un exagerado. Reí y negué, me acerque a sus labios.

-te equivocas.- pronuncie lentamente rozando mis labios con los de el, haciéndolo provocar y un segundo antes de que juntara nuestros labios sonó mi teléfono y me levante para ver quien era.

-¿es enserio?.- protesto. Reí y busque mi teléfono.

Andrew
Nuevo mensaje.

-¿quien es?.- pregunto sacándose la camisa para luego ir en busca de un pantalón cómodo para dormir el cual estaba en la maleta. Solo me dispuse a ver sus movimientos.- ________.- me llamo. Se cerco a mi y vio su nombre en la pantalla.- ¿enserio?.- gruño. No sabia que hacer o decir y después fe unos segundos lo abrí.

Hola _______ espero que tengas un lindo día. Nos vemos en Canadá.

-¿que le vas a responder?

Hola Andrew, gracias:) aunque seria buenas noches, me encuentro con Harry en Londres. Claro, nos vemos.

-perfecto.-sonrio ampliamente, sabia que estaba mas que contento en dejarle claro a Andrew que me encontraba con Harry.- me pondré mi pijama.- busque entre mi maleta grande y ¡dios, si que había traído demasiado ropa! Pero seguro necesitare toda. Luego entre al baño, me cambie y una vez lista salí, como la noche era fría, no tenia mas opción que ponerme un pantalón largo súper grueso, que abrigara mis piernas y un suéter, fue una mala idea traer pijamas cortas y de tela delgada. Me subí a la cama y me acoste a la par de Harry quien estaba concentrado en su teléfono y sin camisa. Lo hace a propósito.

-¿no tienes frío?.- negó como si nada.

-y al parecer tu te estas congelando.- río burlándose de mi cómoda pero abrigadora pijama.

-hace frío.- me defendí. Repose mi cabeza en su desnudo pecho y lo abrace por la cintura.

-nos habíamos quedado en algo antes de que salieras corriendo a ver el mensaje.- gruño lo ultimo y gire los ojos.

-no sali corriendo, tu que sabes si era un mensaje muy importante.- hice una pausa.- y si, nos quedamos en algo muy importante.- reí, subí un poco para estar a su altura y enseguida ataco mis labios, repaso cada centímetro de ellos al igual que yo los de el, su sabor era tan exquisito. Nunca pero nunca me cansaría de ellos. Apoyo su peso con sus codos para no aplastarme, con mis manos tímidamente recorrí su abdomen dibujando aquella característica mariposa que ya sabia exactamente de memoria donde se encontraba; en un movimiento rápido yo me encontraba encima de el, luego se sentó y yo quede rodeando su cintura con mis piernas; metió debajo de mi inmenso suéter sus grandes y frías manos haciéndome estremecer, acaricio mi espalda y poco a poco levanto mi suéter para luego deshacerse de el, haciéndome quedar expuesta.

-y aquí la pervertida soy yo.- bromee separándome un poco de el, el carcajeó y volvió a juntar nuestros labios.

-te deseo y no sabes cuando amor.- pronuncio entrecortadamente entre besos. Sonreí ante su confesión, mis manos volvieron a la posición de antes, acaricie todo su abdomen mientras bajaba cada ve mas estas, Harry comenzó a jugar con el elástico del grueso pantalón y luego introdujo una mano entro de el.

-Harry, _______ ¿están despiertos?.- escuchamos decir a Gemma al otro lado de la puerta, Harry gruño y enseguida me separe de el.

-¿que quieres?.- dijo alto con un tono molesto es su voz mientras acomodaba si cabello, rápidamente me puse mi suéter; luego de comprobar que todo estuviera en orden y que no pareciera que nada loco hubiera pasado me acerque a la puerta para abrirla.

-¿interrúmpo?.- hizo una mueca y yo reí negando. Si supiera lo que estábamos a punto de hacer hace unos segundos.- que bueno.- exhalo aliviada.

-si, claro que si interrumpiste.- aparece Harry atrás de mi. Y Gemma sonríe.

-lo siento pero tenia que venir a decirles porque se nos acaba de ocurrir a mi y a Michal.

-tranquila.- digo.- ¿que paso?.-

-quería saber si quieren ir a desayunar con nosotros a un café que recién abrió hace poco.- giro para ver a Harry, yo estoy muy de acuerdo, me encanta la idea de salir con ellos dos; pero no solo depende de mi.

-claro. ¿¡por que no!?.- alza los hombros.

-bueno mañana a las ¿ ocho les parece?.- asentimos y luego de una despedida se fue.

-van dos veces ¿que falta? ¿que llegue mi madre también?.- ríe ante su comentario y yo lo acompañó. Cierro la puerta con seguro. Y niego.

-tu madre ya se fue a dormir, estaba cansada.- el sonríe ampliamente y camina hacia mi aun son esa sonría en su rostro.- así que...- sonrió y vuelve a besar mis labios acorralándome contra la pared.

"Harry, no tienes la mas mínima idea de cuanto te amo. No soportaría estar tanto tiempo sin que estuvieras a mi lado" pensé.

180º (Harry & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora