Hablándole al viento, uhm

87 7 25
                                    

Hay veces que me pregunto por qué esa nube es tan blanca y pequeñita. Estoy segurísima que la vi pasar en varias ocasiones, no puede engañarme a mí. No. Tengo muy buen ojo para los detalles. Se pasea por estas tierras aun en invierno, teñida de un tono un poco más oscuro pero sé que es la misma.

Se preguntaran ¿Tanto tiempo libre tienes para andar mirando el cielo como una especialista en nubistica? y tengo que responder: evito la realidad. ¿Qué mejor manera de hacerlo que ponerse a ver el cielo aun cuando tenga que estudiar tres materias? No la hay así que quiten esas caras.

Qué lindo día. El sol en lo alto, mi cabello por fin dejó de estar erizado y me saque una excelente nota en transformaciones.

Llegó también una carta de mamá. Dice que tiene una sorpresa para mí cuando el curso termine. Espero que haya aprendido la receta de albondiguitas, amo esas cosas y recibir mis primeros días de vacaciones con ese manjar en la boca sería más allá de lo soberbio.

Oh.

Te vas nube.

Bien.

¡Nos vemos otro día!

Suspiro.

― Evans. ―

Mañana toca lección de Runas pero tengo aprendido mi discurso. Ya saben, mis fichas al día, la información ordenada. Investigue durante una semana y a quedado genial.

Oh, Potter. Tu otra vez. ¿Por qué?

― ¿Estás drogada?

No exactamente. Me pase la noche meditando y entré en una especie de Nirvana del cual no puedo salir, pero no me quejo. Y mira, no tengo ganas de asesinarte por interrumpirme por cuarta vez en la jornada. ¿Vienes por lo mismo? Sabes que tendrás la respuesta de las anteriores veces. Estas acostumbrado a mis negativas. No lograste que fuese tu novia ¿Que te hace pensar que jugare para el equipo de Quidditch?

― Hable con Martins. ―

No sé quién es, pero por tu cara es uno de los que supuestamente me vieron jugar bien. JÁ. ¿No te das cuenta que es una jugarreta? Te están engañando para que pierdas los restantes partidos, créeme.

― Está en el equipo de Ravenclaw. ― que interesante, ¿puedes quitarte de ahí? Me tapas el sol.

Oh. ¿No te gustó que te corriera? Pues aguántate. No podía continuar congelándome por que se te diera por hacerme sombra. Bastante tengo con tu novia.

Siempre creí que eras bastante más alto que yo pero no lo eres. Mira, solo son unos centímetros...ah, no, espera, estamos en una inclinación y la que está más arriba soy yo. Mis disculpas.

Mejor será tomar mis cosas e irme.

― Evans, te estoy hablando. ―

― Lo sé ¿Por qué crees que me estoy yendo? ―no lo digo en forma brusca. Es, especial. Neutra. No me interesa entrar a jugar y mucho menos me importa estar a tu lado. Eres toxico para mí y lo que menos necesito en esta etapa de mi vida. ¡Por Merlin! ¡Estamos por terminar Hogwarts!

Date un aire y dámelo a mí. Alejémonos.

...

Ay no.

Potter por dos.

Genial.

Black, parecen hermanos siameses. Van a todos lados juntos.

― Evans, bonitas tardes. ― se pone en mi camino y su amigo hace lo mismo. Ahora ambos están más altos que mi persona. ¿No hay nadie que pueda hacerlos entrar en razón aunque sea por unos segundos? ¿Lupin? ¿Pettigrew? ¿Hola? ― Vamos, hazle el favor a la casa. Tú sabes que quieres. ― Me guiña.

Monólogo adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora