The summer with you/Daniel Seavey TERMINADA

Capítulo 33

"Four months in a night"-"Cuatro meses en una noche"

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Nos besábamos como si el mundo se fuera a acabar. Mis manos acariciaban el cabello que caía en su nuca, mientras que Daniel paseaba sus manos de mi cintura a mis caderas. El beso se fue poniendo húmedo, la herida de Daniel se había abierto, lamí la sangre, mi cuerpo estaba eléctrico, Daniel mordió mi labio inferior, gemí de dolor y él sonrió. Besó mis labios tiernamente después.

—Eres todo lo que quería de regalo de Navidad—susurró en mi oído antes de besar mi cuello.

Ni siquiera me había dado cuenta que nos habíamos movido, sino hasta que sentí el borde de la cama en mis piernas. Daniel me empujó a la cama, ambos nos reímos, él comenzó a gatear sobre mí. Estaba sintiendo un calor increíble recorrerme, comenzaba a sentirme como la primera vez que hicimos el amor.

—Vamos a quitarle la envoltura a mi regalo—me dijo metiendo sus manos por mi suéter de lana.

—¿Y mi regalo?—susurré sonriendo mientras disfrutaba del toque de sus manos en mi abdomen camino a mi brassier.

—Debes esperar—respondió quitándome el suéter.

Daniel me besó. 

—No quiero esperar—hice berrinche. 

Daniel se rió metiendo sus manos en mi espalda, me arqueé para que fuera más fácil desabrochar mi brassier, cuando lo desabrochó mi piel se erizó. 

—Lo mejor se hace esperar—susurró deshaciéndose del bra, el viento que entraba por el balcón me hizo sentir frío en mis pechos.

—No quiero esperar—murmuré quitándole la camiseta a Daniel.

Tenía el abdomen formado, pasé mis dedos por el. Daniel sonrió y acercó su cara a mi pecho.

—Sólo espera que...—besó el lugar donde se encontraba mi corazón.

No podría explicar las sensaciones que me albergaban cuando Daniel comenzó a besarme los senos, lamerlos, acariciarlos y dejar leves chupones. Mi cuerpo quería más, el regalo podía esperar ¿O este era el regalo? ¡Al demonio el regalo! Daniel tomó mis muñecas y me puso los brazos a cada lado de mi cabeza, juntó sus labios con los míos y entre abrí la boca, lentamente nuestras lenguas se reencontraban, me quedaba sin aliento y cuando nos separábamos respiraba el mismo aire que Daniel. 

Mi piel se quemaba cada vez que Daniel la tocaba, sus dedos acariciaban el broche de mi short de cuero, se sentía como si estuviera decidiendo entre quitarme el short o no quitarmelo. Tomé su cuello para que me besará más fuerte, se decidió y me estremecí cuando desabrochó mi short. Mi sangre iba por mis venas como loca.

—Te extrañé tanto—susurró Daniel con su voz ronca produciendo que un escalofrío me recorriera la espalda.

—Yo te extrañé mucho más—murmuré acariciando su cuello.

—No—gimió Daniel pegando su pecho a mis senos—Yo te extrañé más—susurró sobre mis labios.

Mordí su labio roto, el gimió de dolor y placer. Me besó y la sangre se mezclaba en nuestras bocas. Nos alejamos para respirar, sentía como deseaba que Daniel no parara de tocarme. 

—Creo que gané—susurré y Daniel sonrió malicioso negando mi victoria.

Sus dedos comenzaron a acariciarme, los senos, los pezones, el abdomen formado círculos, sentía cosquillas pero al mismo tiempo deseo, porque era increíble la forma en la que despertaba mi piel el toque de las yemas de los dedos de Daniel.