Capítulo 14: Una mierda.

227K 15.2K 23.1K
                                    

 —¡Ah!

—¡Ah!

—¡Ahhhhh!

—¡Ahhhhh!

—¿Por qué gritan? —pregunta Liam frunciendo el ceño.

—Porque no se ven hace mucho tiempo —dice mamá.

—Se extrañaron —dice papá.

—Porque están locos —dice Austin.

Thomas y yo miramos a mi hermano menor con los ojos entrecerrados. Austin eleva sus manos antes de irse con rapidez a su habitación. Mamá y papá sonríen y vuelven a lo que estaban haciendo. Katy pasa junto a ellos y les sonríe de esa forma encantadora que hace siempre. Mi mejor amigo me da un codazo disimulado.

—Soy Katy, es un gusto conocerte, Thomas —le dice a mi mejor amigo tendiéndole su mano derecha.

—El gusto es mío —responde Thomas.

¿Por qué él está siendo muy cortado? Thomas no es así con nadie. Creo que hasta con las personas que le caen mal es más simpático. Katy no parece sentirse incomoda ante la seca respuesta de mi mejor amigo.

—Estaremos en mi habitación —aviso y tiro de su mano.

Subimos las escaleras en silencio y lo guio hasta mi habitación. Esta casa es completamente nueva para él y además es la primera vez que viene, pero conociéndolo, en unas horas sabrá donde está todo. A penas abro la puerta, Thomas ya se adentra y se acuesta boca arriba en mi cama.

—Esa rubia no me cae bien.

Frunzo el ceño. Creí que me diría algo porque las sabanas azules no combinan con las paredes violetas de la habitación.

—Y no me preguntes por qué —responde— Solo no me cae bien.

Asiento elevando mis manos en signo de rendición. No le preguntaré ahora, pero lo haré luego. El silencio entre ambos no dura mucho, a decir verdad nada. Comienza a contarme todo lo que ha sucedido con Xey. También le doy un golpe por no hacerme caso la otra vez. Cada palabra que oigo salir de sus labios contiene tanta alegría e ilusión. En realidad espero que el imbécil de Xey no esté jugando con mi mejor amigo, porque yo no estoy jugando cuando digo que iré a New York solo para darle una patada en la entrepierna.

Y mucho más.

Llaman a la puerta de mi habitación y cuando estoy por decir "adelante", Thomas cubre mi boca con una de sus manos, por lo que paso mi lengua por su mano. Él hace una mueca, nunca le agrado que hiciera eso. Se levanta de mi cama y yo me quedo acostada. Me acomodo colocando mis antebrazos detrás de mi nuca mientras observo como abre la puerta.

—¡Tú también soportas a Skyler! —exclama Thomas al abrir— ¡Encontré mi alma gemela!

Oigo la risa de Heather.

—¿Acaso estás llamándome insoportable? —pregunto fingiendo estar ofendida.

—¿Cómo me crees capaz? —responde él indignado.

—Solo está siendo sincero —contesta Heather adentrándose en la habitación. Se acerca a mí y planta un beso en mi frente— ¿Cómo está hoy la niñita?

—Te odio.

—Oh, ¿la niñita necesita helado para estar de buen humor?

—A ti también.

Lejos de estar molesta, estoy contenta. Mis dos amigos acaban de conocerse y ya se llevan bien, me lo demuestran intentando molestarme a mí. Junto con muchos intentos más por molestarme, las horas pasan y tenemos que bajar a almorzar.

¡Estúpido tú! #MEN3 (Sin editar)Where stories live. Discover now