Capítulo 11

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Este ambiente se siente diferente. Se siente libre de todo mientras está como atrapado en una jaula detrás de su propia mente que no le permite pensar por sí mismo. Guanshan se sienta afuera mirando el cielo nocturno en un banco, He Tian está junto a él, respirando el aire de la noche en lugar del humo de un cigarrillo. Así es como Guanshan lo prefiere; cuando está relajado y generalmente es cuando están solos y nada puede molestarlos.

He Tian deja que una sonrisa aparezca en su cara cuando él mira a Mo que se ha perdido con la aparición de las estrellas. El pelirrojo sabe muy bien que está siendo mirado pero él no le dice nada. Se queda callado esperando que He Tian diga su nombre. Nada viene de su boca, ni una palabra.

En cambio, como un fantasma, la sensación de  la punta de sus dedos acaricia la de Guanshan, para tomar su mano. Ahora mira hacia abajo, viendo su mano en la de He Tian como el día en que se fue por primera vez con su padre. Guanshan no está enojado por sus manos entrelazadas; de hecho se siente seguro y cómodo. Lentamente mira hacia arriba para echar un vistazo a la expresión de He Tian y es tan suave, tan feliz.

El rostro de Mo, sin embargo, no ha cambiado, sigue apareciendo inexpresivo pero He Tian avanza. Sus labios alcanzan la oreja del pelirrojo, su aliento tan caliente susurra algo.

-Sólo tú.

Guanshan siente una sacudida en todo su cuerpo despertándose. Era un sueño y posiblemente el más extraño que haya tenido. Se sienta en su cama, levantándose tratando de recuperarse de eso. Su corazón late como si tuviera una pesadilla, pero el sueño no era aterrador, simplemente confuso. Las palabras que escuchaba aún suenan en su cabeza como si el sueño nunca terminara.

-Sólo tú.

Nada en Guanshan le hace querer, ni siquiera pensar en lo que eso podría significar, así que lo saca fuera de su mente. Él tiene que prepararse para la escuela de todos modos. Su padre lo está recogiendo entonces necesita traer sus cosas con él. No está emocionado.

                                                                                                                                         ~

-¿Quieres decirme qué es lo que te tiene de mal humor hoy?-, Le pregunta He Tian, ​​tomando una de las mochilas de Mo para que no tenga mucho que llevar. Deja que Tian lo tome, no entrando demasiado en su conversación; todavía está distraído de su sueño de anoche.

-Ya te lo dije.- Mo suspiró ajustando su mochila en sus hombros. -No estoy feliz de que me vaya tan temprano. Preferiría que me recogieran en casa, no aquí.

He Tian se ríe de él. -¿Así que eso es lo que te enfureció todo el día?

-Si tuvieras que encontrar una manera de tener dos mochilas sin tener problemas todo el día, entonces tambien lo estarias.- Mo se queja. Realmente no está encantado de ser recogido en la escuela. Su padre no necesita verlo aquí.

Por supuesto que no es lo que tiene Guanshan tan frío hoy. No quiere serlo, pero esa es la manera en que su mente se defiende cuando trata con algo que no puede entender. Todo el día Mo ha estado tratando de distraerse de esas palabras sonando en su cabeza "sólo tú", pero no ha funcionado demasiado bien.

Por un momento, He Tian observó a Guanshan desde el rabillo del ojo tratando de leer su mente; para averiguar lo que está pensando. Él nunca ha sido bueno en la lectura de su mente sin embargo. Mo se sienta en el banco de la puerta principal, He Tian deja caer la segunda mochila justo al lado de él. Se queda allí un rato preguntándose si debería decir algo.

...Where stories live. Discover now