Young bad love ✗Gotham Fic ✗Gay

1 ✗ La voz del diablo es fácil de oír

»La voz del diablo es fácil de oír, siempre caigo en sus planes«

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James Gordon decidió que pasar una cita de amigos en el circo, con Bruce, era buena idea.

—Gracias por invitarme al circo esta noche, Jim— Bruce sonrió, es lo más alegre que ha estado desde que sus padres murieron.

James le devolvió la sonrisa y juntos entraron a la carpa para disfrutar el show. Todo estaba bien. Vieron a los Flying Grayson, al domador de leones y más. Lo único que no vieron llegar fue el conflicto de los payasos con los acróbatas.

James tuvo que intervenir como parte de su trabajo en la policía de Gotham. Bruce se mantuvo al margen por petición de Jim, él no quería que Bruce se metiera más en asuntos que un niño no debía tratar.

—¿Por qué no puedo ayudarte? Sabes que soy bueno con las investigaciones —Bruce hizo un puchero.

—Porque esto no es para niños. No quiero que veas algo que no debías ver. Por favor, Bruce.—Jim habló serio y Bruce asintió aceptando.

James tuvo que hacer todo el trabajo policíaco con Bruce a su lado, guardando silencio. Después de unos momentos, logró saber el porque del problema. Al parecer un payaso se estaba peleando con un acróbata por una tal Layla Valeska, la bailarina y encantadora de serpientes. En cuanto tuvo la información, habló con el maestro de ceremonias.

El gordo señor, que presentaba el espectáculo, no quiso cooperar mucho. Él afirmaba que la señora Valeska era de festejar mucho y salir por las noches, por ello no se encontraba disponible en ese momento para hablar. Solo estaba su hijo, Jerome. Así que Jim fue acompañado de Bruce y el señor del circo a interrogarlo.

El hombre tocó la puerta de un remolque y de ella salió un chico pelirrojo, de unos 17 o 18 años por lo menos.

—¿Si? ¿Sucede algo?—

—¿Jerome Valeska? Soy el detective James Gordon. Tengo unas preguntas sobre su madre, la señora Valeska.—

El adolescente abrochó el abrigo que había sacado y dio una pequeña mirada a los presente. Miró a James y a Bruce, tal vez un momento más al pequeño niño escondido detrás del detective.

—Ellos vienen a saber sobre tu madre, Jerome. Ya les expliqué que ella sale mucho por las noches, que no hay nada de que preocuparse.— El señor intentaba calmar la situación.

—¿Sabes dónde puede estar, o el último lugar en el que estuvo?— habló Jim, ignorado al maestro del circo.

—No sé donde se pueda encontrar, estaba aquí en la mañana cuando fui a la biblioteca.— Jerome cruzó sus brazos pensativo y serio. —Sé que algo no esta bien, no se llevó su bolso o abrigo. Miren a Shiva, se ve ansiosa—

Jerome señaló a la serpiente en su jaula, Jim asintió creyendo que el niño no estaba muy cuerdo.

—Ya lo he dicho detective. Layla es una mujer fiestera, seguro aparecerá en la mañana con su ropa interior en su bolso—

—Pero ella no lo llevó, ¿verdad?—atacó Jim.

Bruce miró la serpiente con curiosidad, después una idea llegó a su cabeza.

—Jim— lo llamó jándalo del brazo— leí una vez que las serpientes son muy buenos rastreadores—

Jerome miró a Bruce sin expresión en su rostro, aun estaba "preocupado" por su madre pero le pareció interesante la deducción del niño. Jim por su parte miró interrogante a Bruce y después asintió entendiendo su punto.