Young bad love ✗Gotham Fic ✗Gay

10 ✗ La ilusión del cuento de hadas

»La ilusión de que todo está bien es mejor. Esa me hace sentir seguro, me hace sentir a tu lado.«

°°°

Tres años después.

James Gordon jamás pidió nada esto. Jamás deseó llenar los zapatos de su viejo padre. Jamás deseó encontrar en su armario más demonios de los que puede guardar. Jamás deseó enamorarse tan profundamente, tanto que se volvía ciego ante lo obvio. Jamás deseó luchar contra un fantasma por el amor de una persona. Jamás deseó nada de esto, pero ahí estaba. Estaba a punto de contraer matrimonio, con aquel que sabía no lo amaba completamente. Siempre hubo una parte mayor para un viejo recuerdo. Sin embargo, Jim nunca hizo algo. Siempre fue bueno para hacer oídos sordos y vista de lado. Porque lo amaba, y no quería perderlo. Porque Bruce siempre fue alguien especial.

—¿Esta listo, joven James?—escuchó a Alfred llamarlo tras la puerta. Jim veía su reflejo, pensando en las decisiones que lo estaban llevando a este momento.—Le recuerdo que usted debe llegar primero—

—Si. Gracias, Alfred—suspiró dando un último vistazo.

Al llegar, el peso del momento fue mas duro. Toda la gente estaba sentada y hablando en voz alta. Algunos de los novios y otros de sus asuntos. Jim vio la decoración, tan elegante como un Wayne debería tener. Todo parecía sacado de un cuento. Todo una vista perfecta...pero algo estaba tocando su mente. Jim dejó pasar esa pequeña sensación. Como dejó pasar las anteriores, como dejó pasar las que siguieron.

Cuando estaba mirando de cerca el pequeño altar del elegante salón, escuchó el bullicio de la entrada. Los invitados estaban en sus asientos, guardando silencio. James dio la vuelta, y lo vio. Bruce Wayne estaba ahí. Tan lindo y único como siempre.
Jim olvido todo mal recuerdo, toda mal sensación del momento, y se concentró en lo único que lo hizo ser como esta ahora. Loca y ciegamente enamorado.

Bruce llegó con una sonrisa gatuna en su rostro. Se vieron a los ojos y entonces el juez empezó con el papeleo. La cabeza de Jim empezó a perderse en la apariencia de Bruce. Todos los bellos momentos juntos, desde que lo vio la primera vez, hasta el dia anterior cuando se despidieron. Cuando volvió a la realidad, ya estaba casado con el hombre de su vida. Ahora es James Gordon-Wayne.

•••

—¡Felicidades, Jimbo!—Harvey lo felicitó con una gran palmada en su hombro.

—Gracias, Harvey—hizo una mueca por el leve ardor del golpe.

—Felicidades también a usted, Sr Wayne-Gordon—le guiñó un ojo a Bruce, quien estaba colgado de su brazo.

—Gracias, agente Bullock—sonrió grande, riendo de las ocurrencias del ex compañero de su esposo.

Harvey se fue a aprovechar de la bebida gratis después de eso. Otros invitados más se acercaron a felicitarlos y hacer un poco de plática. Entre los que fueron estuvo Lucius, otros compañeros de Jim, hasta en un vistazo estaba Selina, pero nunca supo quien fue la extraña pareja que se acercó a ellos cuando estaban hablando cerca de la mesa de postres.

—Comisionado, Sr. Wayne, debo decir que felicidades por su compromiso. En serio les deseo lo mejor a ambos—el extraño hombre sonrió con una alegría muy fingida.

La pareja dio la vuelta y Jim lo inspeccionó, recordando si tal vez lo había visto antes. El hombre traía un elegante traje, algo extravagante de lo usual. Llevaba un raro peinado y un bastón de apoyo.

—Gracias, Sr...—Bruce fue quien se adelantó a corresponder el saludo. Estaba a punto de saber el nombre de el desconocido, pero una persona llegó felicitandolos también.