Blood Rose (RESUBIENDO)

Cap 13: Las cartas sobre la mesa

–Mi dinero- le respondí.

-cálmate mi amol sabes que conmigo tienes diversión

Así que el niño quiere divertirse pues le daré lo que quiere

Me acerque coqueta y una sonrisa lujuriosa pasando mis manos por sus hombros le susurre "entonces vamos a divertirnos buen rato cariño" seguí enganchándolo en mi juego hasta que rápidamente tome su cabeza y le torcí el cuello dejando su cadáver en el suelo, busque el dinero en las gavetas del escritorio, aunque termine encontrando mucha más información de lo que realmente requería, pero después investigaría más a fondo.

Después de salir de la oficina llame al resto de mi equipo para ir a los autos, Jerson por su parte sabe que debe escapar o morir se lo deje en dos opciones que son muy fáciles de tomar, tomando en cuenta que para mí, su escape no es nada comparado a un gato cazando a un ratón por un simple trozo de queso rancio, de tomas maneras siempre se tiene una solución y es la muerte no me gusta dejar a estúpidos que hacen sus ridiculeces como si ser sicario, narcotraficante y un total criminal sea un juego para niños de cinco años, algo que yo no permito es que esos imbéciles arruinen mi imagen.

al llegar a la base me fui directo al despacho de Stefan para darle el informe y otros archivos, como siempre llegue sin decir nada a su oficina, aunque claro espero unos segundos para entrar cuando veo a una de sus secretarias salir con la ropa desarreglada intentando ser disimulada.

Puta tenía que ser

- ¿sería mejor si van a un hotel no crees? –justo en las manos en la masa estaba terminando de arreglarse la camisa

-lo siento solo es algo de matar las ganas –dijo algo avergonzado

–bueno, pero quiero que sepas que no voy a sentarme en ningún sofá hasta que los limpies o los cambies me repugna.

-es algo normal del ser humano Rose algún día lo harás tú también y en ese entonces te diré que no quiero nietos aún.

-por ahora solo pienso en mi misma

-siempre con el orgullo más grande que tu –comento

–sabes que soy así –conteste.

- ¿Que tal tocorón?  -cambiando de tema

–digamos que estamos a mano y el niñito se fue a dormir con papi

–bien hecho ya estaba harto de ese estúpido carajito, como sea llama a Mauricio los quiero a los dos aquí en mi despacho en diez minutos –dicho eso salió mientras yo salía detrás de él, pero en diferente dirección; estaba en la cafetería que se encuentra pisos más abajo de las oficinas comiendo un dulce observaba que todo estuviese tranquilo ya que era hora en que Mauricio iría a almorzar siempre comía a las 2:30pm cuando justamente entra directo a la barra de pedidos me acerco.

-buenas que desear comer –dijo la señora dulce

-me podrías dar un envase para llevar por favor- Mauricio sin préstame atención siguió tomado su comida en la barra, cogí el envase y me acerque hasta donde él se encontraba en la parte de los postres le quite el plato y lo vacié todo en el envase.

- ¡pero ¡qué te pasa! – Me grita y trata de quitarme el envase –Dulce ponlo a mi cuenta –le grite mientras corría por los pasillos hasta el ascensor con Maurice gritando a mis espaldas dejándolo atrás dije las palabras del hechizo de transportación hasta el despacho de Stefan; segundos después estaba frente a la puerta de este, entre a la espera de ambos que sabría qué o tardaría menos de cinco minutos.