Quince

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Cas entró al búnker despacio y en silencio. Era medianoche, no quería despertar a los Winchester que probablemente dormían a esa hora después de una jornada cazando.

Pero al entrar en la biblioteca vio que una de las lámparas estaba encendida, y a su luz Dean leía un antiguo libro. Al parecer sin notar al ángel que silenciosamente se acercaba a la mesa.

-¿Dean?- el ángel preguntó despacio, no quería asustar al cazador.

De todas formas Dean se sobresaltó y dirigió una mirada un tanto preocupada en dirección al ángel.

-mierda Cas, tienes que dejar de hacer eso- Dean murmuró frotando sus ojos con la palma de su mano derecha.

-entré al búnker hace un rato, no se como no escuchaste mis pasos en la escalera-

Dean pareció contemplar los hechos por un momento.

-okay, okay... ¿y que te trae tan tarde por aquí?-

-¿eh? yo solo quería ver si estaban bien... -Cas rascó nerviosamente su nuca - y bueno, quería ver si me podía quedar unos días aquí... unos demonios me andan buscando y necesito mantener un perfil bajo.-

Dean asintió.

-perfecto, puedes quedarte- el cazador volvió a concentrarse en el antiguo libro, parecía que no le interesaba ninguna interacción con el ángel de momento.

-iré a descansar un poco, adiós Dean-

-mmhm- Dean masculló como respuesta.

Cas suspiró un tanto apenado, todo lo que el quería con su visita era pasar tiempo con Dean.

Feather Words [destiel one shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora