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Capítulo 35

No podía creer lo que sucedía, no podía creer que Alex acabara de decir esas palabras.

Trague saliva mirando a Alex sonreírme tan coqueto y con un brillo en su mirada grisácea, lo mire hincarse ante mí y abrir una aterciopelada cajita de color dorada, dejando ver un hermoso anillo de diamantes dentro.

-Quieres ser mi esposa?

Me quede paralizada, mis ojos clavados en los de Alex. Lo mire verme con nerviosismo y reaccione me hinque con cuidado quedando casi a su altura, ya que el es mas alto que yo.

Lo mire fijamente y le quite el micrófono y se lo tendí al chico del sonido, este lo tomo y yo volví mi mirada hacia Alex. Suspire y me coloque en pie tendiéndole la mano para que se colocara también en pie.

Una vez los dos parados nos miramos y sonreí mirando el rostro de preocupación de Alex, me acerque y rodee su cuello con mis brazos el mi cintura con sus manos.

-Si acepto ser tu esposa.

Un suspiro se escapo de sus labios con una risa nerviosa, que fue callada al estampar sus labios con los míos. Se escucharon los aplausos y los silbidos y gritos de todos en el lugar, sonreí sobre sus labios al igual que el y nos alejamos un poco para así Alex colocar el anillo en mi dedo.

Bajamos de la tarima agarrados de manos y sonriendo, y nos acercamos a nuestra mesa con los chicos estos se levantaron y felicitaron mientras hacían bromas de la épica cara de Alex.

La fiesta comenzó y mientras transcurría la noche se nos acercaban de a pocos a la mesa los invitados para felicitarnos por el compromiso.

La noche transcurrió entre baladas, bachatas, salsas, merengues, cumbias, Electrónica, Pop, entre otras. Todos bailábamos en grupo y en parejas disfrutando de todo, bebíamos y cantábamos a todo pulmón algunas canciones.

A las 5 de la mañana ya solo quedaba nuestra organización nada mas, los demás invitados se habían ido una hora antes. Mientras nosotros aun disfrutamos de la bebida, comida, y buena música.

Se comenzó hacer presente el amanecer y todos paramos de hacer lo que estábamos haciendo solo para ver la hermosa vista, que nos estaba brindando aquel maravilloso amanecer.

Ya a las 6 todos nos fuimos a dormir más que cansados.

Me levante con un poco de dolor de cabeza y mire a mi lado a Alex mirándome detenidamente con una sonrisa matadora.

-Que hermosa te ves cuando estas recién levantada.

Lo miro divertida y me rio.

-Si verme con el cabello despeinado, con el maquillaje a veces regado y con ojeras, y los ojos hinchados. Es hermoso entonces no estoy de acuerdo contigo.

Alex comienza a reír y me jala de la cintura volviendo acostarme de nuevo y el colocándose sobre mi.

-Para mi eres hermosa como seas, así este arrugada y vieja.

Rodé mis ojos divertida y le di un beso y luego lo aparte de mi y me adentre al baño, tome una ducha y Salí directo al closet.

Una vez ya con un short color rojo alto con algunos detalles en tela de encaje sobre este puesto y una camisa negra de tiras pegada al cuerpo y unas lindas y sencillas sandalias bajas. Mi cabello suelto y sin maquillaje alguno, un poco de loción y sin más nada.

Salí del closet admirando mi anillo, hasta que oí la puerta del baño cerrarse. Mi mirada viajo hasta la puerta de baño mirando así a un sexy Alex recién salido de la ducha con una simple toalla alrededor de su cintura dejando a la vista su trabajado cuerpo. Y su gran atributo que se hace notar.

Aparte mis pensamientos y lo mire pasar por mi lado y adentrarse al closet, lo seguí y lo mire ver entre su ropa que ponerse.

-Quiero hacer algo divertido o salir a distraerme.

Alex me miro sobre su hombro y dejo caer tu toalla y se coloco un bóxer negro junto a mono cómodo de color negro y una camiseta de color blanco.

-Salgamos hacer algo entretenido entonces.

Sonreí y lo mire colocarse perfume y acomodar su cabello con su mano, se giro y tomo unos vans negros y se los coloco. Me rodeo con su brazo y salimos de allí directo a la planta baja, llegamos a la cocina y miramos a todos sentados comiendo en el mesón de mármol.

-Que horribles se ven todos.

Las miradas fueron clavadas en mí y yo solo les sonreí inocente.

-Todo es culpa de Carlos por querer seguir festejando.

El nombrado levantó su cabeza mirando indignado a Gaby.

-Pues cuando propuse quedarnos un rato mas todos estaban de acuerdo, tanto así que Aisha hasta se beso con Erick para cerrar el trato y David se follo a una pelirroja delante de todos que por cierto debe de estar por despertar ya.

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora