- 47 - Clexa

El rancho Blake

No creo en el destino y esas cosas, pero aun así no puedo evitar pensar que estaba destinada a conocer a Lexa. Incluso si Octavia no me hubiera dicho nada de la terapia, igual la hubiera encontrado en el rancho en algún momento. El mundo conspira de formas misteriosas y yo sospecho de esto porque normalmente es para hacer daño.

Bellamy conduce su destartalada camioneta con las cosas en la parte de atrás, una semana lejos de la ciudad y sentada tomando sol mientras Bellamy tontea con sus inmaduros hermanos, parece ser el escape perfecto, y ahora que Lexa iba a estar ahí se sentía incluso aun más perfecto. Siempre se han burlado de mi por arreglarme demasiado para ir al rancho pero yo quiero verme tan bien como sea posible aunque he aprendido de pasadas experiencias que por alguna razón desconocida la ropa siempre terminan sucias o perdidas en ese lugar así que he optado por usar botas, vaqueros ajustados y una sudadera.

Bellamy está conduciendo por el medio de la nada y ya está oscureciendo. Bostezo y me pregunto cuanto faltara para llegar, por que a pesar de haber ido a la granja miles de veces nunca puedo calcular cual es la distancia, básicamente porque el camino de tierra generalmente esta vacio y no hay literalmente nada que pueda usar como referencias.

-¿Cuánto falta?- bufe ya aburrida

-Unos veinte minutos creo...- Bellamy bosteza -Oye ¿no va a ser raro para ti que tu consejera este ahí?- pregunta curioso

Le he contado a Bellamy que su familia no tenía que preocuparse por el nuevo comprador para el rancho porque se trata de Lexa y al parecer el confía en mi opinión, eso es lo que me gusta de Bellamy, él nunca cuestiona nada de mi.

-No- suspiro -Bueno, no lo creo, ella es muy agradable...- dije con una pizca de felicidad

Agradable. estoy subestimándola, ella es casi la persona más perfecta que creo conocer.

Miro a Bellamy a mi lado. El bosteza y rasca su mentón intentando mantener los ojos en la ruta, lo quiero pero ¿creo que es perfecto? volteo mis ojos por mis propios pensamientos – Nadie es perfecto, salvo Lexa... quizás.

-Bien, no quiero que estés incomoda por su culpa- me dice

Le regalo una pequeña sonrisa apoyando una mano sobre su rodilla y apretandola suavemente. Él siempre me está cuidando y no solo como mi novio, también como mi mejor amigo y aun así y por alguna razón me siento culpable.

La camioneta de pronto se sacude y Bellamy aprieta los frenos pero al parecer el motor ha muerto del todo y la camioneta sale del camino antes de detenerse por completo haciendo que ambos choquen con el tablero del vehículo. Bellamy gira las llaves y pisa los pedales en el suelo intentando encender la maquina pero no sirve de nada.

-¿Pero qué mierda pasa?, espero que no nos quedemos aquí tirados porque no pienso caminar hasta el rancho con toda esta oscuridad- me quejo

-Por favor Clarke, como si fueras tan valiente de salir fuera con todo esto tan oscuro-  dice burlándose de mi

Giro mis ojos porque no estoy de humor para sus bromas, yo simplemente quiero ir al rancho e ir directa a la cama para poder dormir. Estoy agotada porque comenzamos iniciamos el viaje tal como los dos llegamos del trabajo y aun no he cenado ni nada.

-No es asi como pretendía pasar mi viernes a la noche- bufe

-Tranquila, ire a echar una ojeada- dice abriendo la puerta y bajando del coche

Bajo la ventana para asomarme y gritar -No tienes ni la menor idea sobre coches y menos de como reparar cosas- dije mosqueada

Mi corazón y cerebro parecen darse un sacudida simultánea a mi cuerpo y conciencia. Yo conozco a cierta morena a quien le gusta reparar coches. Quizás también le guste reparar personas.