- 47 - Clexa

Casi

Una semana, una maldita semana entera, eso es lo que he pasado sin verla, sin olerla, sin oir su voz y su tierna risa. Me siento más miserable que nunca, es difícil que alguien tan increíble como Lexa entre en mi vida para que luego simplemente me deje, como resultado me he aferrado a Bellamy, siento como si algo me faltara en la vida, así que últimamente lo abrazo mucho, lo cual es extraño porque no soy una persona a la que le guste dar abrazos así por que si, aun así lo hago.

El hace que la ausencia de Lexa no duela tanto, pero al final de todos mis esfuerzos, sigo sintiéndome miserable sin ella, creo que es muy patético, joder solo la conozco hace unas pocas semanas, no debería estar sintiéndome así, mi corazón se siente cansado y empiezo a pensar que mis pulmones no están cogiendo tanto aire como deberían, y esta vez no es por culpa del tabaco, porque sorprendentemente no he tocado uno desde que conocí a Lexa... seguramente he estado menos estresada sin notarlo...

Hoy tengo la cita con la sustituta de Lexa, la tal Sonia, ella misma me dejo un mensaje de voz diciendo que me vería a la misma hora y sala de siempre, que eso seria "más fácil para mi". ¿Que mierda más fácil? todo sería más fácil si Lexa no me hiciera sentir este sube y baja de emociones. Aunque yo fui la razón por la que ella se haya ido, nada de esto hubiera pasado si yo no me comportara tan raro y estuviera tan confundida a su alrededor. Esta pensando en dejar su trabajo y es todo por mi culpa, no quería que esto sucediera. Pero necesito verla, necesito hablar con ella.

Otra vez estoy recibiendo llamadas de mucha gente que es iletrada en el mundo de los ordenadores, es casi la hora del almuerzo pero por una vez preferiría quedarme aquí trabajando. No es a Lexa a quien voy a ver, así que no hay razón, no hay razón para hacer nada.

Voy de camino a la consulta simplemente por que no tengo nada mejor que hacer, desde que le dije a Octavia todo sobre Lexa, no hace otra cosa que hacerme millones de preguntas. Preguntas a las cuales no tengo respuestas.

Camino hacia el séptimo piso y sigo hacia el área de recepción, aunque esta vez se siente diferente. No estoy ni remotamente nerviosa, lo que un buen descanso, pero también me hace extrañar esa nerviosidad. Jasper me sonríe y yo le respondo tímidamente, es como si los dos supiéramos que no estoy aquí para ver a Lexa y el pareciera más empático de lo usual.

Camino por el familiar pasillo en silencio, llego a la puerta a la habitación 47 y entro sin ilusiones alguna, la cierro detrás de mi y hago un patético intento de sonreír. La tal Sonia es una mujer de unos cuarenta y tanto con el pelo perfectamente peinado de color rojo chillón, no esta tan mal, pero parece una mujer de esas que salían en la película de Nicole Kidman "Las Mujeres Perfectas" la ropa es como de otra época por lo menos, su camisa blanca llena de flores diminutas me pone nerviosa me irrita, por no hablar de la rebeca de abuela que lleva sobre los hombros y la falsa por debajo de sus rodillas turquesa, parece como si se hubiera vestido unas décadas pasadas esta mañana. Tiene los ojos grandes y oscuros, en ellos puedo ver amabilidad, pero también ingenuidad e inocencia. No se por que, pero lleva unos guantes trasparentes en sus manos mientras me sonríe frotando la silla de cuero en la que Lexa estaría normalmente sentada ahora, o recostada seguramente.

-Hola, tu debes ser Clarke, Lexa me conto todo sobre ti, perdón por pillarme así, pero me gustan las cosas muy limpias- dice dejando el trapo en la papelera al igual que los guantes,  finalmente se sienta, yo la imito y me siento enfrente, simplemente la miro, estoy convencida de que todos los que trabajan aquí están locos 

-Soy Sonia Bassett- se presenta mientras yo solo jugueteo con mis manos sintiéndome super  incomoda -Bueno...- ella sonríe sin importar lo nerviosa que aparenta estar, pienso que eso quizás me este ayudando a calmarme

-Bueno...- me encojo de hombros e intento devolverle la sonrisa

-Estaba leyendo tus notas- dice ella