Clarke Griffin está comprometida con su pareja de toda la vida, Bellamy Blake. Con su boda a solo tres meses de celebrarse, Clarke comienza a estresarse muchísimo, presionando así su relación y estando además en un punto muerto en su trabajo. Su ami...
Miro el reloj de la mesita de noche, son las 9:46. Me he despertado hace algunas horas porque no paraba de escuchar movimientos por el pasillo y por la planta baja, no quiero moverme, pero es que mi vejiga va a explotar de un momento a otro. A la mierda, voy a ir corriendo al baño y vengo de cabeza a la cama.
Todo lo que paso ayer se repite en mi cabeza una y otra vez sin parar, la historia de Lexa, como se abrió a mi, besarla... ella tiene razón, estamos teniendo una especie de aventura y cada vez que lo pienso mi estomago se agita y me hace sentir enferma de tanta culpa y ansiedad.
Aunque si bloqueo todo lo demás de mi mente, y solo recuerdo como Lexa me sonreía, sus labios besándome, contándome su pasado. Mi corazón se siente cálido al pensar en ella que no puedo dejar de sonreír estúpidamente. Mierda ¿qué significa esto?¿significa lo que creo que significa?... quizás este considerando la posibilidad de no ser heterosexual pero no puedo hacer nada con eso... da igual. No puedo dejar a Bellamy... y quizás ahora que ya he besado a Lexa mi lado curioso desaparezca de una vez. No habrá más sentimientos, no más misterios, no más tensión ¿no debería hacerme esto las cosas más fáciles? Fue algo de una vez y nunca se repetirá. Si, eso debe ser.
Ruedo mis ojos para salir de la cama gruñendo porque en serio que necesito mear, ya no puedo aguantar más.
No se porque voy caminando de puntillas por el pasillo hacia el baño, será que no quiero llamar la atención de nadie para luego poder irme a la cama otra vez, me falta poco para abrir la puerta pero repentinamente alguien más la abre del otro lado. Pestañeo sacudiendo la cabeza cuando una pequeña y caliente nube de vapor me choca en la cara.
-Uy perdona, es que me acabo de duchar- dice una voz
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Una vez que el vapor se ha despejado un poco y mis ojos se ajustan a la luz, la mandíbula se me cae al suelo ante la vista que tengo delante de mi. Lexa está enfrente de mi con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo. Puedo ver el brillo húmedo del agua brillar sobre sus clavículas y su cara, parece angelical.
-Oh, hola- me dice como si acabara de darse cuenta que era dándome una suave sonrisa
-Eh... hola- no podia hablar -Yo solo venia a usar el baño- digo con torpeza, mirando la mitad superior de sus pechos. No tengo ni idea de porque le estoy diciendo eso
-Me lo imagino- sonríe, sus ojos parecen revelarse ante los míos, parece que le gusta que la mire -Las personas suelen ir al baño para usarlo- sonríe
Observo como una gota de agua se desliza por su pecho hasta desaparecer debajo de la toalla, hundiéndose entre el valle entre sus pechos. Pestañeo levantado la mirada sintiendo como me sonrojo.
-Claro- digo incomoda -Hey yo... me voy a ir ya, quiero regresar antes de que anochezca- digo sin ánimos
-Oh...- dice sonando decepcionada aunque no sorprendida con sus hombros cayendo un poco
