Mi Demonio Personal

Capítulo 12

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Lucia Cooper

—Hanna, soy Lucía, primero; no preguntes como conseguí tu número, fue fácil, segundo ¿las animadoras ya se están duchando?

—Si, están casi todas en las duchas, espera, ya las entro ¡entren a la maldita ducha, no tengo todo su tiempo! —gritó del otro lado y tuve que alejar un poco el móvil de mi oreja —ahora sí, están todas —colgué la llamada y fui corriendo al contenedor de agua del edificio donde me encontraba.

Vacíe todo el contenido de las tres botellas, metí todo en mi mochila y no dejé ninguna evidencia para luego bajar de la azotea y dirigirme a las duchas. Luego de cinco minutos me empecé a acercar y podía escuchar los gritos de súplicas de las chicas de adentro, me adentré en el lugar y me encontré con más de diez cuerpos desnudos y con la piel muy irritada; al rojo vivo.

Hanna se posicionó al lado mío en el mismo instante en el que crucé la puerta y miraba a cada una de las chicas. Ellas buscaron con que taparse y ahora tenían parte de su cuerpo cubierto por toallas, estaban en fila frente a nosotras aun llorando, tratando de soportar el terrible ardor que se extendía por todo su cuerpo.

—Maravilloso, ahora si apoyan al equipo completamente —lo decía porque el color de los uniformes era rojo con blanco.

— ¿Qué diablos nos hiciste? —chilló una conteniendo los sollozos.

—La verdad no lo sé, solo sé que eso que cayó en sus cuerpos junto con el agua causará muchos problemas; caída del cabello, tendrán su piel así de dolorosa e irritada por una semana, le saldrán ronchas y muchas manchas, sin mencionar que el dolor que tendrán que soportar será demasiado —me toqué la barbilla en forma pensativa — ¿contesté bien a tu pregunta? —le di una sonrisa de lo más maléfica cosa que la hizo estremecer.

— ¿Pero por qué? —preguntó una pelirroja lloriqueando, sabía perfectamente quién era.

—¿Aún lo preguntas? ¿Cuántas veces me hicieron daño? ¿Cuántas veces no me golpearon? ¿Me insultaron, me aislaron, me maltrataron? Poco les estoy haciendo para lo que se merecen —sentencié —aunque esto no termina aquí.

— ¿Qué quieres decir? —le sonreí nuevamente.

—Hanna —la llamé y ella se acercó más a mí, pues había estado caminando mientras hablaba — ¿ves a la pelirroja? —ella asintió —se folló a Jack en el cuarto del conserje —señalé a la pelinegra que le seguía —ella se burlaba de ti con el equipo de fútbol, la rubia de allá, se acostó con Jack tres veces en su casa. Esas tres de allá estaban planeando hablar con la entrenadora para quitarte como capitana y colocarse una de ellas. Aquella castaña tuvo lo más cercano a una relación con Jack, solo que secreta y a tus espaldas y tu "mejor amiga" junto con todas las del equipo hablaban de tus estúpidos problemas y lo estúpida y fácil que eras, además, le contaba a todas lo que tú le confiabas.

Hanna estaba conteniendo las ganas de llorar apretando sus puños a su costado, respiró un par de veces para tranquilizarse y cuando estuvo segura de que su voz no se rompería habló.

— ¡Eso es mentira! —chilló su mejor amiga —ella miente.

—Le creo —afirmó Hanna y la verdad es que todo lo que había dicho era cierto.

— ¿No piensas hacer nada? —la incité.

—Como capitana del equipo de animadoras les ordenó a todas vestirse con el uniforme de entrenamiento e ir a la cancha en cinco minutos. La que no vaya estará fuera —salió de las duchas y yo la seguí con una sonrisa.