Yuuri dejo el patinaje, adentrándose a una tranquila vida de entrenador junto a su pareja, Christophe Giacometti. Tranquilidad que se estaba extendiendo por dos largos años, años en los que ojos azules como el cielo no dejaban de seguirlo en sueños...
Organizar una boda era completamente difícil, y agradecía en silencio la ayuda de sus amigos y a Chris por ser quien vea sobre las despedidas de solteros y el lugar donde sería su luna de miel. Aunque de todas formas era el encargado de ver el orden de los invitados, conseguir los pasajes para que sus amigos y familiares pudieran asistir y un hotel adecuado para sus mas cercano, a diferencia de yurio, quien se habia apropiado de uno de los cuartos de la casa para el y otabek.
Pero no importaba cuanto se concentrara en hacerlo a la perfeccion, entrenar a sus pupilos y alimentar a sus mascotas, unos ojos azules reprochandole no el dejaban tranquilo, menos cada vez que veia el anillo de oro sobre la mesa que llevaba sus uniciales grabadas.
Suspiro por séptima vez en ese día, Yurio estaba junto a phichit esperando para ver el traje que se había probado. tenia algunos detalles azul marino, con azul rey, su color favorito, y una cola larga, lo suficiente para pensar que es una traje de novia, al menos visto desde atrás. Ese le gustaba, y aunque a nadie más le hiciera gracia, se casaría con ese traje. Con una sonrisa, determinado y cansado, salio a mostrarle su traje a sus acompañantes, ambos aplaudieron, y simplemente ese fue el que llevo.
Dejando le la tarea de esconder el traje a Yurio, se fue a encontrar con su pareja a la salida de la pista, done uno que otro reportero esperaba, haciéndole preguntas sobre el compromiso y como iban las cosas con Chris. Si Victor Nikiforov estaría invitado a la boda, cosa que nunca respondía. Luego de unos minutos, Chris salio acompañado de sus pupilos, pero casi corrió para abrazar a yuuri, enterrando su rostro en el cuello de este, y murmurando lo mucho que lo extraño, y con ello, el corazón de yuuri entro en calma una vez más.
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Ocho meses, y contando los días para la llegada del Heredero, todos atentos a cualquier signo que diera la Señora de la casa de dar a luz, y el solo estaba cada vez más preocupado y distraído Sobre la boda de su Cerdito con su Ex mejor amigo.
Por lo que tenía entendido, la boda de ambos sería al menos 2 meses después del nacimiento de su primogénito, por lo tanto, era tiempo suficiente para mover a sus contactos y saber la fecha exacta, hora y lugar donde se realizaría la ceremonia. una vez su hijo estuviera nacido, era tiempo de recuperar a Yuuri, y aunque sabía que la TEA tenia en la mira a su padre y, a él mismo, le importaba muy poco, solo quería tener a yuuri y desaparecer.
Agotado en su propio escritorio, abrió la carpeta dedicada a su cerdito, donde mantenía fotos de cuando estaban juntos, hasta cuando estaba entrenando a sus pupilos en Suiza. todo gracias a sus contactos, podía tener información ilimitada de su pequeño yuuri, de como hasta iría a su boda, de lo ridículamente feliz que se vía Christophe.
-Tu mujer tendrá un parto prematuro. - La voz de su madre resonó en todo el lugar, asustan dolo un poco. - ¿Estarás presente? - Negó rápidamente, viendo como su madre desaparecía por completo, Su hijo llegaría y él aun no tenía todo listo para Criar a su retoño con Yuuri.
