Virgin Demon.

Epílogo.

Para Christophe los días eran muy atareados, sin embargo, aquel día era difícil, sobre todo si Vladímir andaba correteando por ahí buscando cosas y regalos para su Papi, como él pequeño le llamaba a Yuuri. Espero a que él niño se acercara, anunciando tácitamente que se encontraba listo, anudo los cordones de sus zapatillas y cerro la chamarra negra que llevaba. el pequeño de 6 años, siempre se emocionaba así cuando "tenían una cita con Papi". Solo pudo sonreírle al jovencito, que a pesar de su corta edad, parecía ser tan guapo como su Padre Biológico. 

A pesar del Frio en Rusia, Vladimir no parecía afectado, y solo saltaba y parloteaba de lo que fue él día anterior en su escuela. El lugar al que iban no quedaba especialmente lejos, después de todo, la casa que había escogido había sido para eso, para poder estar cerca de Yuuri, y por su puesto de Víctor. 

Saludo como cada sábado al celador, quien les recibía con una sonrisa, habituado a las visitas de ambos. Caminaron siempre con cuidado entre las tumbas hasta que los encontraron, ahí como siempre llenos de flores y pequeños "regalos" que Vladimir se encargaba de hacer. 

Las Tumbas de Yuuri Katsuki y Victor Nikiforov estaban juntas, así lo decidió él, y tomo bajo su cuidado al pequeño Vladímir. Miro con nostalgia la imagen de Yuuri en su sepultura, bello y sonriente, y luego la de su amigo, con su típica sonrisa de corazón, Vladimir por su puesto no conocía los pormenores que envolvieron a esos dos, ni el fatal final de ambos. no era momento ni estaba en la edad adecuada. "Solo fue un accidente" Informo Giacometti cuando la curiosidad del pequeño ruso le asalto. Le miro hablar con sus padres, compartir con ellos, no visitaban mucho la tumba de Natasha, Vladímir no tenia ese instinto que le envolvía al visitar a Yuuri y Victor. 

¿Por que?. Siempre se preguntaba lo mismo, una y otra vez, cada noche. ¿Tanto le amaba?...Claro que sí, por eso lo hizo...jamás soportaría verle encerrado o traicionarle de esa forma...

Christophe no sabia que era lo que ocurría exactamente, pero Víctor parecía haberse rendido. Se sentía tan aliviado, después de todo, aun así quería mucho a su amigo, y claro, su persona amada era la que estaba en peligro, pero entonces, escucho gritos por parte de los agentes y los vio, Yuuri había saltado a los brazos de Víctor, uniendo su labios en un beso, como aquel que se dieron en la copa china, aunque había sido al revés. pero ellos caían, envueltos así, caían al vacío desde esa altura. Todo fue muy rápido para su mente. Solo le saco de su letargo el sonido terrible de los cuerpos golpear el cemento, y ver correr a todos aquellos hombres para comprobar la situación. ¿Tanto lo amaba? Tanto como para morir con él. 

Yuuri sintió a los agentes comenzar a moverse en su espalda, sonrío tristemente al ver a Victor. Aquel que era su gran amor. Solo esperaba que Christopher le pudiera perdonar. — Te perdono, Victor...Te amo — Y corrió, ante la sorpresa de todos aquellos agentes que intentaron detener. 

El Ruso solo se sorprendió un segundo, pero  entonces sonrío, recibiendo a su Yuuri en sus brazos, estaban muy a la orilla, sabia como terminaría eso, y se sintió tan feliz ante ese ultimo beso, mientras envolvía en sus brazos al japonés, con la leve esperanza de protegerle con su cuerpo. pero era obvio, ambos pensaban lo mismo. esta era la única forma en la que podían terminar. 

— Papá! — Escucho la voz del pequeño Vladimir al fin, secando un poco las lagrimas que habían logrado escapar — ¿Los extrañas mucho?¿Ellos se amaban? — Pregunto el menor en un nuevo arranque de curiosidad, el suizo solo pudo sonreírle.

— Si, los extraño mucho, y si...ellos se amaban mucho, pero probablemente te hubieran amado mucho más a tí — El niño pareció emocionarse, y termino por correr y abrazar como pudo la tumbas, indicando que era hora de irse. Christophe solo movió su cabeza un poco, despidiéndose de ambos y tomando la mano del niño para irse. 

Aun no podía encontrar otra forma en la que realmente hubieran terminado ellos. 

— Papá! Quiero ir a comer Pirozhki de Katsudon donde el tío yurio! — La energía desbordante del menor le recordaba a Víctor, pero aun sin ser hijo biológico del japonés, se parecía a este bastante. Sonrió y asintió. Aun después de todo, era completamente feliz.

Y Fin.

Después de dos años, volví para terminar esta vaina. me sorprendió bastante ver que aun hay gente que le gusta esta historia

y Si, yuuri decidió morir junto con Víctor antes que verlo encerrado, se que no era el final esperado, por lo que vi, todas querían un final feliz para Christophe y Yuuri, pero esto estuvo planificado desde siempre, ahora si gustan y dado que he decidido retomar el escribir, podríamos hacer una Fanfic Christuuri.

Agradezco a cada persona que apoyo este proyecto, hasta el día de hoy, años después, nunca pensé que hubiera gente que le gustara esta historia tanto. 

Se despide la Autora desaparecida!