libre.

1.4K 52 2
                                    

Creo que he comenzado está carta al menos cien veces, y siempre vuelvo al principio. Borrando. Arrepintiendome inclusive al final.

Es difícil para mi, puesto que hemos llegado tan lejos. De pasar a ser ignorada notoriamente, he pasado a hablar contigo en persona, por unos treinta minutos sin que se sienta incómodo.

No sabes lo triste que fue escribir eso. Dos años acá, y jamás has venido a mi a contarme tus cosas. Jamás te he tocado el cabello, ni hemos entrelazado nuestras manos, y ni pensar algo sobre un beso, sería un milagro del cielo. Un milagro del cielo, que irónico.

Necesito dejarte está vez. Cada que me acerco a ti, huyes, te alejas. No me quieres y no podría estar más claro para  mi. Dos años de mi vida y nunca haz pensado en mi cómo algo más. Que estúpida he sido al creerlo.

En parte es mi culpa, no todo el asunto es tuyo. Yo nunca me he alejado de verdad. Mis intentos siempre han sido fallidos. No me es posible alejarme por mucho, antes de que tus palabras y acciones me lleven de vuelta hacia ti.

Y lo odio. Odio que tengas ese poder de tenerme de vuelta cuando quieras, cuando te sientes solo y te aburres. Odio llorar por ti todas las noches, porque me ignoras, y en las mañanas que todo este bien porque me haz contestado los mensajes.

No hay excusas baratas está vez. No me llamas porque no quieres. No me hablas porque no quieres. No me tomas en serio  no quieres. No me quieres, para resumirlo.

Y lo he entendido está vez. Luego de tanto tiempo. Y te estoy dejando libre.

No más mensajes, ni llamadas. No más encuentros, ni promesas que no cumplirás.  No más llorar. No más odiarte por ser tan complicado.

Lamento haberte dejado así porque si, pero me era necesario. Ten en cuenta que te extrañaré, tu voz, tus grandes ojos, y joder, jamás podré arrancar tu perfume de mi piel.

Pero lo necesito. Necesito dejarte por que es lo que haces conmigo cada noche. Me dejas, te vas, y siempre termino sola con otras cuatro paredes que oyen que te odio.

Siempre estarás en mi corazón, no lo dudes nunca. Pero es suficiente de juegos y bromas estúpidas y excusas falsas.

No me quieres, nunca lo haz hecho y jamás lo harás.

Y lamento haberme dado cuenta tan tarde.

Words never said.Where stories live. Discover now