capítulo 28.

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Así es damas y caballeros, el momento a llegado.

Tatsuya está más que nervioso, Atsushi está aún peor pues no le permitieron estar junto su pareja debido a que es demasiado joven, molesto es muy poco para decir, él ansiaba ver a su pequeña hija desde los primeros segundos de vida pero el doctor no se lo permitió por miedo a que el gigante se desmaye en el momento.

—tranquilo —le dijo la enfermera al pelinegro

—estoy demasiado nervioso —admitió Himuro

—estarás bien, todos cuidaremos de ti adecuadamente —le sonrió

Pasó casi una hora y al fin le dieron la noticia a Murasakibara quien no pudo evitar derramar lágrimas de la alegría. Kagami y Tetsuya lo felicitaron, el gigante se encaminó tembloroso a la habitación que le indicaron, al entrar ahí solo vió al pelinegro que duerme plácidamente, Murasakibara tomó una silla y mantenerse a su lado hasta que despierte.

—Tat-chin — lo tomó de las manos —¿cómo te sientes?

—me duele el abdomen, espero que después de esto pueda volver a jugar baloncesto —sonrió levemente —. Estoy feliz, al fin somos una familia

—ya quiero ver a nuestra pequeña Noa-chin

—yo también, me parece raro que aún no la hayan traído en este tiempo que estuve dormido

—les pedí que la trajeran después ahora solo necesitas descansar, traje dulces para ti

—dudo que me permitan comerlos ahora pero apenas lleguemos a casa comeré

—también llamaron tus padres —el pelinegro se puso tenso, asustado —dice que vendrán muy pronto

—ya-ya... me pone nervioso saber qué dirán aunque antes ya dijeron de todo

—estaré en todo momento con Tat-chin, no dejaré que alguien te haga llorar —Himuro le sonrió notando el sonrojo en Atsushi

No pasó para que les entregarán a la bebé, ambos admiraban lo adorable que es por lo que no pudieron evitar tomar fotografías y vídeos que enviaron a sus amigos que rápidamente comenzaron responderles felices del nuevo miembro a la familia del grupo.

Murasakibara estuvo todo el día en el hospital yendo de un lado a otro llenando papeles y cuidando de su novio e hija lo cual lo hace cansarse bastante que ni siquiera puede comer un bendito dulce.

—ve al departamento, necesitas descansar

—no~... —bostezó —quiero cuidar de ambos

—mañana por la mañana podrás cuidarnos en tu condición no podrás hacerlo —acarició la mano del pelimorado —tal vez ya me den de alta

—bien~ —se levantó de la incomoda silla estirándose —mañana vendré temprano. —besó su frente, se dirigió a la puerta y antes de salir los vió por última vez y sonrió.

[Dos días después]

—con cuidado —dice mientras lo ayuda a salir del auto

—estoy bien, te preocupas demasiado —el pelimorado cerró la puerta del auto

Al entrar a la casa encendieron las luces y ahí están sus amigos muy sonrientes dandoles una bienvenida.

—bienvenidos Bro —Kagami se acerca a él entusiasmado de ver a la consideraría sobrina

—¿cómo entraron?

¿Qué Pasó Ayer? [KnB] [Yaoi]Where stories live. Discover now