Código: KND: La 9na Era (L.1*)

Capítulo 4: Operación: A.R.M.A.S. (1° Parte)

Armamento

Regular

Masivo

Avanzado

Sofisticado

Comienza la transmisión.

Los mejores técnicos se habían reunido debido a las órdenes de su líder, ellos eran supervisados por un chico que vestía de negro en la fabricación de una nueva arma. 

Hace 3 días, cuando apareció a lado de la morena y Mauricio, dispararon sus armas sin espera explicación de su líder. Cada uno de esos rayos revotaron en su escudo invisible dirigiéndose a cada persona que jalo un gatillo, en 1 segundo solo 3 personas se encontraban aún paradas. Cree aprovecho el silencio para decirles que ese niño tenía 12 años y que no debían preocuparse porque está de su lado. A pesar eso poseían igualmente un sentimiento de desagrado hacia él, siempre ocultando su rostro, siempre vigilándolos, siempre recalcando ser más fuerte, solo cuando él no estaba en esa habitación podrían trabajar sin estrés, para su desgracia solo ocurría pocas veces al día, ya que como todo ser humano tiene que comer e ir al baño. 

Mauricio era el otro supervisor, ese día el noto que el chico misterioso miraba mucho su reloj, y sin decir nada como siempre se fue del cuarto, 1 hora antes de lo usual.

—Voy a la tienda chicos... —mintió, su verdadera intención era seguirlo.

Se detuvo no voy lejos de la base, escondiéndose detrás de un tronco de árbol para hablar a través de un intercomunicador, el agente encubierto se acerco sigilosamente logrando escuchar lo último que dijo:

—Está bien... Apresurare las cosas. —Cuando el niño se da media vuelta para volver se encuentra con el agarre de Mauricio que lo empuja nuevamente hacia el árbol.

—¡¿Con quién estabas hablando?! —De la sorpresa y el susto el pequeño saca instintivamente su bastón de su espalda para golpéalo, pero se detiene a 3 centímetros del cuello de su adversario.

—Suéltame... —articular cuando se le baja el nerviosismo.

—Lo haré después de que me digas: ¿Qué planeas, 10?

Pasa unos segundos de silencio mientras ambos se miraban sin moverse.

—Estas equivocado no soy un agente del... —Antes de que pudiera terminar la frase el moreno saca de su bolsillo rápidamente con la mano que tenía libre, una llave inglesa pequeña que había tomado de la mesa de trabajo de los técnicos y se la acerca a su cara, provocando que el enmascarado empiece a respirar agitadamente.

—Tenía mis dudas pero ahora estoy completamente seguro que eres tú, así que... ¡Contesta!: ¡¿Con quién estabas hablando y que planeas?! —El niño apunta el extremo liso de su bastón a la cara de Mauricio, listo para dispararle un láser de ser necesario.

—Lo único que necesitas saber es que estamos del mismo lado. —Aunque el agente no le podría ver la cara estaba seguro que su reciente acción era en serio, estaba listo para iniciar una batalla en ese lugar, y esa también era su intención, sin embargo cambiar de parecer con la información proveniente desde su intercomunicador, que lo tenia sujeto a su cinturón:

—Cree se dirige hacia donde estas... —Su líder solo venia una sola vez al día, que mala suerte que justo se le haya ocurrido aparecer, probablemente nunca más iba a tener otra oportunidad de vencerlo si lo dejaba ir, porque lo que le caracterizaba era que no podrían tocarlo, pero él se las había ingeniado para acorralado, aprieta fuertemente sus puños de la impotencia que estaba sintiendo y pronuncia sus últimas palabras con frustración.