Código: KND: La 9na Era (L.1*)

Capítulo 29: Operación: T.R.A.I.D.O.R. (6° Parte)

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Narra 2

Me tuve que regresar y preguntarle avergonzadamente a 362: ¿Dónde estaban los guardias? Lo bueno de esto es que ella no es como mis amigos del sector V, si cualquiera de ellos me hubiera visto después de hacer tal acción estúpida se hubieran burlado de mí por varios días, en fin... Hare de cuenta que este pequeño incidente no ocurrió.

Me acomode el sombrero que se había movido un poco mientras corría hacia la sala de seguridad, estuve parado en la puerta hasta que mi respiración se normalizo, debía lucia bien para seguir con la investigación, adentro se encontraba la segunda clase de traidor, aquellos que lo hacen por diversión solamente, para sentir una pequeña felicidad efímera y que no es suficiente para ellos cuando se acaba, vuelven a hacerlo una y otra vez, entrando en un ciclo del cual no quieren salir...

—Hola. — Dije al entra, le sonreía mientras movía mi mano de un lado al otro.

—¿Qué quieres?— Me contesto cortante el niño, creo que alguien se levantó de malas hoy.

—362 me mando para darles la orden de que no dejen salir a nadie. — Ambos se echaron ojitos, pero no de esos que se tiran los enamorados, más bien se miraban como preguntando al otro: ¿Y ahora qué? Luego la niña se gira en su silla con rueditas.

—Pero ya salieron los médicos con algunos heridos... — ¿Se habrán preocupado solo por eso? Quizás deba interrogarlos...

—Está bien, ellos eran la excepción. — Recordando cómo estaba la condición de su hermano no creo que hubiese hecho que se quedaran.

—¿Y porque deberíamos de creerte? La líder podría habernos avisado por el intercomunicador. — Dudoso señalo uno que estaba unido a un cable, conectado a su tablero de control.

—Supongo que estaba muy ocupada pero si dudas puedes confirmarlo haciéndole una llamada. — Le dije recordando que tenía que ver si usaron esa computadora.

—Ya quisieras que me volteara para atacarme de nuevo pero no lo hare, traidor. — Me miro con enojo mientras se levantaba de su silla rápidamente, colocándose en una pose de lucha.

—¡No soy yo!— Increíblemente me sentí más ofendido que la vez en la que Abby me dijo que era más tonto que Wally. Me calme y de nuevo insistí en el tema. —Eso por eso que estoy trabajando con 362, ella puede confirmar lo que digo si la llamaras. — Me cruce de brazos aun resentido por su acusación.

—Si claro, eso es lo que todos dicen. — Quisiera saber: ¿quiénes son todos? Generalmente cuando hablan así no es bueno si te meten en la misma bolsa.

—Él dice la verdad, lo confirme mientras tú hacías el ridículo. — Dejo el intercomunicador de nuevo en su sitio para luego volver a girarse para hacia nosotros. Estoy feliz de que esta niña sea más inteligente. —Discúlpalo, quedo traumado después de su primera batalla. — Ya veo... Entiendo eso, nunca olvide cuando me apuntaron por primera vez.

—¡No estoy traumado! En verdad hay un traidor. — A mí sí me pareces que estas bastante tocado como para que me hayas acusado sin pruebas.

—No necesariamente, hay muchísimas maneras de saber: ¿Dónde estamos? Como esos micrófonos que encontramos hace rato. — ¿Así que había eso? Ahora si me interesa escucharlos discutir.