14 - Dany: Souvenirs

171 19 6
                                    


-Gracias por su compra.- dijo Dany mientras terminaba de guardar el dinero en la caja registradora. Miró hacia el reloj de piña que tenía Mopatis colgado en la pared, apenas eran las 3 pm. Sonó la campanilla que colgaba sobre la puerta de la tienda, era el cartero.

-Targaryen Dae-Dana...

-Soy yo.- respondió la joven mientras se acercaba a recibir el sobre, se despidió del mensajero y volvió a sentarse tras el mostrador. Dany abrió el sobre manila y se encontró con su certificado de la preparatoria. Desde que vivía en Hawaii no tenía mucho tiempo de hacer una vida normal así que luego de insistirle al señor Mopatis, este había accedido a dejarla estudiar la preparatoria por correspondencia.

Lo que había llegado era su certificado de preparatoria. Innumerables tardes haciendo una doble carga de estudio y trabajo finalmente le habían dado a Dany la satisfacción de obtener su certificado. Sonrió mientras admiraba el diploma, tal vez con algo de suerte pudiese ingresar al community college para terminar la carrera en una renombrada universidad pero por ahora se conformaba con ese triunfo.

Tomó de nuevo el sobre y volvió a guardar el título. Por un momento pasó por su mente su hermano mayor felicitandola pero ella sabía bien que Rhaegar ya no estaba. Estaba segura que él le hubiese preparado una parrillada como ya era tradición. Por un momento Dany pudo oler la carne asada y se le hizo agua la boca. Luego vino a su mente Viserys, él no estaría tan feliz de ver lo que ella había conseguido.

El hambre se convirtió en miedo. Abrió la mochila con la cual siempre cargaba cada que iba al trabajo y acomodó el diploma dentro con cuidado de no estropearlo. Sabía que si Vis se enteraba de su secreto la golpearía.

-Nunca en la cara, es lo que más se vende.- le había dicho alguna vez su hermano luego de magullar su cuerpo con un cinturón. Esa vez Vis había descubierto a Dany con unos chicos que intentaban enseñarle a usar una tabla de surf y a pesar de ser una actividad inocente. Desde entonces ella se había vuelto muy cuidadosa con sus secretos por temor a despertar al dragón

De nuevo se escuchó la campanilla, esta vez eran Roger Mopatis y un desconocido.

-Dany ¿aún no llega Vis?

-No, creo que iba a salir.

-Qué se le puede hacer, así es este chico.- comentó el dueño del local.- Dany quiero presentarte a Jorah Mormont, es un viejo amigo mío que va a trabajar con nosotros.

El sujeto sólo mostró una leve sonrisa mientras le daba la mano a la chica. Mormont parecía tener 40 años o más, a pesar del calor usaba una franela verde oscuro con las mangas dobladas pero su frente lo delataba al estar perlada por el sudor.

-Tal vez debería conseguirte ropa más fresca.- comentó Mopatis a su compañero mientras caminaba hacia la trastienda dejando a Dany sola con él.

Ella no tenía ni idea de qué podía decirle a ese sujeto pero fue él quien comenzó a charlar.

-Veo que mantienes a raya este local, la última vez que vine era un desastre.- dijo Mormont. Dany río un poco mientras garabateaba en el libro de cuentas.- ¿Aún tienen esas figuras de bailarinas tiki?

-Sí, tenemos algunas cerca de las máscaras tribales de allá.- respondió Dany señalando con la pluma el rincón de los souvenirs baratos.

-¡Mira Jorah! Es una suerte que encontrara algunas camisas de tu talla.- contestó el viejo mientras salía con un par de camisas hawaiianas de lo más excéntricas.- ¿Dany qué opinas? ¿Flamingos rosas o pericos rojos?

Jorah Mormont claramente se veía incómodo con las dos opciones que tenía enfrente, ambas tan exóticas a su manera.

-Creo que aún quedan unas cuantas camisas de peces.- comentó Dany dando la vuelta al mostrador para buscar en el rack de camisas en barata. Finalmente encontró dos: una de estampado de tiburones en azul y blanco, y otra con palmeras.- ¿Qué tal estas?

Mormont tomó la camisa de los tiburones y se dirigió al probador para cambiarse. Al salir, aún estaba terminando de abrocharse los últimos botones.

-¡Perfecto!

-Pero ¿cuánto te debo por ella?.- dijo el sujeto con algo de preocupación. Dany ya sospechaba que Mormont no tenía mucho dinero consigo pero Mopatis rió agitando su barriga con casa carcajada.

-No no Jorah, esta es cortesía de la casa. Además esa camisa tuya iba a cocinarte las ideas.

-Gracias.- contestó Mormont y luego le lanzó una mirada de incomodidad a Dany.

Una vez más sonó la campana, ahora era Vis quien se estaba retirando sus gafas oscuras mientras entraba a la tienda.

-Viserys, que bueno que llegas.- dijo Roger empujando al chico para acercarse mientras le daba unas palmadas en la espalda.- Este es Jorah Mormont, viejo amigo mío...

-¿Qué hace él aquí?- repuso el muchacho de cabello platinado, no parecía estar sorprendido y mucho menos feliz.

-Jorah va a cuidar de ustedes...

-¡Una niñera! ¿¡NOS HAS CONTRATADO UNA MALDITA NIÑERA!?.- gritó Vis mientras las gafas se agitaban en la solapa de su camisa. Dany creyó que en algún momento saldrían disparadas a la cara de su tutor. Mormont comenzaba a acercarse a paso lento hacia su hermano listo para detenerlo si se le ocurría golpear a su conocido.

-No, Jorah va a asegurarse de que ustedes estén seguros, he recibido algunas cartas y hay quienes planean hacerles daño.

-Trágate tus excusas, nos has contratado una maldita niñera. A este idiota solo le falta ponerse un jodido delantal y limpiarnos los mocos...- Vis volteó a ver a su hermana- Tú se lo pediste ¿verdad? ¡ven aquí maldita zorra!

Su hermano ya estaba estirando la mano para agarrarla del cabello. En unos segundos Dany vio cómo Jorah Mormont lo tomaba del cuello y con un par de movimientos ágiles lo dejaba inconsciente.

-C-creo que lo mejor es llevarlo a la trastienda.- fue lo único que logró decir Roger Mopatis después de recuperar la compostura. Entre él y Jorah cargaron el cuerpo para depositarlo sobre unas cuantas cajas de máscaras y relojes de piña.

Dany se sintió agradecida por primera vez de tener a alguien más cerca para evitar ser lastimada por su hermano. Jorah salió de la tienda y encendió un cigarrillo mientras se apoyaba en el barandal que daba al muelle.

La chica le miró exhalar el humo, tras ella se escuchaba a Roger echarle aire frenéticamene a Viserys con un periódico. Ella colocó algunos de sus billetes en la caja, se dirigió hacia la repisa de las muñecas tiki, tomó una, salió del local y caminó hacia Mormont.

-Gracias.- murmuró Dany mientras le entregaba la bailarina a Jorah y volvía al mostrador. Él en cambio se quedó viendo la figurilla que mecía sus caderas en un silencioso y suave compás.

Preparatoria Westeros (+16)Where stories live. Discover now