28 - Bran: Trabajo

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Había pasado un par de días hasta que Bran tuviese el valor de revisar el contenido del sobre. Por un momento pensó en abrirlo en casa, pero rápidamente descartó la idea, suficientes problemas tenía con su madre después del incidente de la computadora. Si bien las intenciones de Robb eran buenas, esto no libró a Bran de dos meses de castigo sin televisión y sin su equipo para escalar.

-Todo permanecerá bajo llave en el armario hasta que entiendas que lo que hiciste está mal.- dijo Catelyn Stark mientras se aseguraba de que hasta el último gancho y la última cuerda permanecieran bajo su custodia.

Por si fuera poco, a partir de ese fin de semana, Bran tendría que buscar un trabajo con el cual pudiese pagar por el cambio de la alfombra de su habitación. Fue así que el sobre permaneció entre sus libros hasta que su dueño encontrase el sitio y el momento adecuado para revisar el contenido.

Mientras Bran revisaba el tablero de anuncios de la escuela buscando alguna actividad remunerada, una vez más se encontró con el chico rubio.

-¿Ya has abierto el sobre?- le dijo casi en un susurro. Bran lo miró intentando disimular su sorpresa. Notó como aquel jovencito usaba ropa demasiado vieja y la cual le quedaba extremadamente grande, casi como si parte de sus prendas fuesen de las canastas del Ejército de Salvación.

-¿Qué?

-Solo recuerda, una vez que decidas aceptar lo que está en ese sobre no habrá vuelta atrás.- el muchacho de ojos grises tomó algunos de los números telefónicos de los anuncios y los guardó en su bolsillo.- Si alguna vez necesitas ayuda, mi hermana y yo siempre estamos en la sala del club audiovisual ¿entendido?

Bran asintió, una ligera sonrisa se quiso asomar en el rostro de aquel chico pero antes de poder lograrlo, este se dio la vuelta y siguió caminando por el pasillo.

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Esa misma tarde, Bran llamó por teléfono a algunas de las vacantes que habían estado colgadas en el tablero pero las únicas que parecían prometer el suficiente dinero para librarse rápido del asunto de la alfombra era podando el césped en una zona residencial los sábados y repartiendo periódicos desde muy temprano en la mañana.

Marcó a su primera opción:

-¿Diga?

-Buenas tardes señor, mi nombre es Brandon Stark, llamo por lo del anuncio del trabajo de los sábados.

-¿Bran, el hijo de Ned?- la voz del otro lado parecía conocida.

-S-sí señor...

-Chico, soy Tyrion.- por la voz, parecía estar un poco ebrio o enfermo.- Caray, con que necesitas plata ¿qué planeas comprarte?

Por un momento Bran pensó en decirle una mentira, tal vez así el mismo dinero de los Lannister podría pagar por un tapete que era de la misma familia. Sin embargo, consideró la posibilidad de que su madre se enojara más con él así que no le quedó más remedio que hablar con la verdad.

-Entiendo, mira Bran esto es lo que podemos hacer- dijo con calma Tyrion- tú vienes y podas el césped cada sábado, te ganas unos dólares para una computadora nueva y le decimos a tu madre que has saldado la deuda ¿te parece bien?

Bran no entendía lo que el enano le proponía, incluso pensó que tal vez todo era una broma, el trato era demasiado bueno para ser verdad.

-Pero tengo que pagar por el accidente señor...

-No te preocupes. Alguna vez pasé por una situación similar además estoy seguro que el tapete era demasiado soso como todo lo que le gusta a mi hermana así que le hiciste un favor.

Bran vaciló un poco, sabía que nadie le daría tan fácil el dinero para una computadora nueva y si tuviese que tomar el otro trabajo tendría que despertar de madrugada para ir por el vecindario a pie. La decisión casi se tomaba sola.

-Está bien ¿a qué hora debo de estar ahí?

-¿Al medio día está bien?- dijo Tyrion.

-Claro que sí, muchas gracias por el trabajo.

-Sí, no hay por qué.

Se despidieron y colgaron. Bran tenía una buena corazonada sobre el trabajo, si ese era su día de suerte, entonces...

Miró hacia su mochila, consideró abrir el sobre y ver su contenido. Recordó el incidente anterior, su curiosidad le había costado su vieja máquina la cual había armado con tanto esmero. Tal vez lo mejor sería no revisar el contenido hasta el sábado, además la advertencia de aquel otro estudiante, si bien le había sembrado la curiosidad, le causaba temor.

¿Acaso era tan grave la nota o solo era paranoia?

-Lo abriré el sábado luego de ir a casa de los Lannister.- se prometió mientras guardaba de nuevo el sobre en la parte trasera del libro de historia.

Preparatoria Westeros (+16)Where stories live. Discover now