Intercambio de cuerpos.

Capítulo 1. Galletas, Galletas.

Mía.

Yo solo escuchaba mis pasos y los pasos de todos los demás. Estaba ahora mismo en el instituto, sola, mientras comía un sándwich asqueroso que hizo la tipa esa de la cafetería. Prefiero comer uno de mi madre que de estos.

Son totalmente asquerosos. Mejor no me lo como si no quiero que me de algo cuando esté presentando el examen de historia, que por cierto, no sé nada. Pero siempre ando preparada, ya llevo mi hoja para copiar de de cualquier cosa que ponga la amargada profesora.

Mi amiga me había dicho que no iba a venir hoy al instituto por que se encontraba enferma. Así que más tarde la iré a visitar para ver que tal.

Cuando me iba a levantar todos se quedan en silencio. Ruedo mis ojos sabiendo lo que viene.

Dennis Singh.

El no es para nada un chico popular, ni nada por el estilo. Pero todas las zorras lo hacen en cualquier momento. Ven pasando a Dennis y suspiran, babean por el. El no es el único que est ahí en el medio. Sino que también sus amigos que ni conozco.

Solo se de el por que hablan mucho de él. Ya hasta me encuentro harta de que hablen de él, Dennis.

Dennis y sus amigos parecen no darse cuenta de todas las babas que están dejando estas chicas, por que simplemente se sientan con tranquilidad en su mesa.

Luego de este espectáculo, solo me levanto tomando mi bolso de florecitas. Oh, también el sándwich.

Cuándo pasó por la mesa de Dennis pasó casualmente mi vista hacia ellos para ver por un segundo lo que hacen.

Pero terminó encontrándome con su ojos.

Solo un segundo y el desvía la mirada. El mira a sus amigos y luego niega.

Bueno, de lo que sea que estén hablando o lo que acaba de pasar, no me incumbe. Solo tengo en mente ir a clases, presentar ese maldito examen de historia y luego irme a ver a mi amiga.

Solo espero unos minutos para que pueda entrar ya a clase. ¡No saben lo mucho que odio historia! Me va tan mal en esa materia. Solo han dado puras estupideces... Como en todas las materias.

Cuando entro al aula correspondiente me siento en mi pupitre. Solo pasan unos minutos para que la profesora entrara y nos haga sacar una hoja.

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Salgo toda nerviosa del salón de historia. ¡Casi y me descubren copiándome! Fue muy gracioso ver las caras de los otros cuando los descubrieron hacia do lo mismo que yo. Al fin y al cabo, no sé si saldré bien en ese examen.

— ¡Pequeña! — Exclama una voz a mis espaldas. Me giro y intento ocultar la sonrisa. Me hago la confundida y miro hacia todos lados.

— ¿A quién le hablas? ¿A tu pito? —Este me mira mal. Ahí es cuando me limito a reírme—. ¡Oscar, amigo! ¡Te extrañe!

Entornó sus ojos verdes—Eres una estúpida.

—A esta estúpida la amas. —digo selañandome a mi misma y abrazando a unos de mis mejores amigos.

Oscar es mi amigo, somos tan pero tan inseparables... Es lo mismo que cuando estamos con Megan. Cuando nos juntamos los tres siempre se prender a esta mierda.

Digamos que, somos muy rebeldes que nos saltamos las clases para ir a comprar helado.

—Y la verdad es que, no sé por qué lo sigo haciendo. — responde ganándose un golpe de mi parte —. ¿Qué harás hoy, Mía? —Lo pienso... ¿Qué iba a... ¡Ah sí!