Capítulo 19. Gabi

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Muy bien, les diré un pequeño resumen de cuando llegue a casa: La madre de Mía ignorándome (como siempre), la tía de Mía mirándome con una sonrisa haciendo que me poca incomodo cada vez que pasaba por mí lado

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Muy bien, les diré un pequeño resumen de cuando llegue a casa: La madre de Mía ignorándome (como siempre), la tía de Mía mirándome con una sonrisa haciendo que me poca incomodo cada vez que pasaba por mí lado. El padre de Mía trabajando en su oficina. Eso es todo. He tenido en la mira a la tía de Mía. Sus ojos han estado normales, no entiendo como hace eso. Sus ojos son cafés claros, ¿Cómo mierda hace que se vuelvan oscuros cuando está intentando intimidar? Es bruja, gran respuesta.

Bajo las escaleras de mi habitación dirigiéndome hacia la cocina. Cuando llego ahí me puedo encontrar con la madre de Mía. Cuando me ve entrar me mira, y sonríe.

— ¿Ya viste a tu tía Gabi?

Gabi. Genial ya se su nombre, ahora no tendré que estar diciéndole "mujer de ojos aterradores".

—Sí, la vi hoy antes de ir a al instituto —miento. Cojo un vaso de agua disimulando mi hambre. Vine aquí solo a coger unas ricas golosinas que hay en la nevera.

Alza sus cejas—Hm, que bien —dice. Bebo agua. La madre de Mía comienza a mover sus dedos impacientemente. Está claro que quiere explotar diciéndome algo— ¿Recuerdas todas las veces que te he dicho que vayas a la casa de Hillary a empezar tu modelaje?

— ¿Qué? —inquiero. Sí, "¿Qué?" porque no entiendo un pepino. Hace dos semanas recuerdo que había hablado sobre eso pero, días después dejo de hablarme y no entiendo el motivo.

—Mía, quiero que seas modelo —dice obvia—. Y la madre de Hillary ha dicho que te quiere escoger para que modeles unos de sus diseños —sonríe pero yo mantengo mi cara de culo—. ¿Qué piensas, cariño?

—Déjame pensarlo —ese "déjame pensarlo" significa más bien, "déjeme decirle a Mía a ver qué piensa".

Me mira frustrada— Ya has tenido tiempo suficiente. No me importa si no aceptas, iras igual —escupe—. Y empezaras el gym mañana —me mira con desprecio y se va. Yo me quedo ahí. Luego de verla salir voy hacia la nevera y agarro la bolsa de golosinas que estaba ahí.

Me vale verga su opinión, estoy aquí para secuestrar a Gabi.

Solo tendré unas horas de series en Netflix y cuando sean las dos de la mañana iré a su habitación y la secuestro llevándola hacia el sótano.

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Intercambio de cuerpos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora