¿Que pasaría si de un día al otro éstas en un cuerpo que no es completamente el tuyo?
¿Que pasaría si tienes que dar todo para poder volver a la normalidad?
Pues, eso le paso a Mia y a Dennis. Sus vidas son una porquería, como ellos lo dicen. Ellos...
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¿Saben lo que más odio que me hagan cuando estoy dibujando? ¡Exacto! ¡Que me interrumpan! Esto era de lo peor. Mia apenas había comenzado a conducir y ya estaba retrocediendo y acelerando. ¡Aceleraba y luego se detenía! ¡Y yo no puedo dibujar tranquilo! De paso... ¡Apenas y hemos pasado una cuadra! Me irrite tanto que me puse el collar y le di un zape a Mia con el libro mientras le grite:
— ¡Detente! —exclamé haciendo que se sobresaltara y en vez de detenerse, retrocedió dando con un bote de basura haciendo que los dos bufáramos enojados.
—No sirvo ni para conducir —se quejó viendo hacia atrás. Yo la miré fulminante para luego, suspirar y volver a mi dibujo haciendo que Mia me mirase mal. Mia volvió a arrancar el auto pero, esta vez solo se estaciono y... solo estábamos a una cuadra de mí casa. Rodé los ojos y volví a mi dibujo. Solo le faltaba hacerle el búho. Iba a comenzar a hacer el trazo pero algo que me hizo notarme confundido, fue que... no pude hacerlo recto. La mano me templaba cuando intentaba hacerlo con todas mis fuerzas bien, pero no, me salía como si Mia estuvi... espera...— ¿Por qué carajos el colgante está brillando? —a lo que dijo Mia. Dejé de dibujar para prestarle atención al colgante que solo está brillando un poco.
Rápidamente algo se me vino en la cabeza. Cuando estaba dibujando con sin el colgante me salía extraordinario... pero cuando... lo tenía puesto... ¡Oh dios!
— ¿¡Vamos a volver a nuestros cuerpos!? —expresó Mia esperanzada por el simple hecho que cuando cambiamos de cuerpo había visto a su colgante brillar. Rodé mis ojos y me quite el collar para ponérselo a ella, quien me miraba confundida en estos momentos—. ¿Qué rayos haces?
—Cállate, te lo estoy poniendo —hablé. Ella solo hundió en el asiento dejándose llevar, pero aún con su mirada confundida. Cuando se lo puse, ella me miro esperando a que dijera algo. Suspire—. Bien, ahora conduce...
—No sé qué diablos estarás pensando, pero bueno... confió en ti —habló para encender el auto nuevamente. Eso, inconscientemente lo último me hizo sonreí. Cuando me di cuenta, oculte eso con mi cara seria y me cruce de hombros esperando a que mi plan funcione. ¡Si ese colgante pudo hacer que cambiáramos de cuerpo, creo que entonces servirá con lo que tengo en mente!
Cuando comenzó a conducir, di un pequeño brinco alertándome pero... noté que iba con lentitud así que gire a mirarla y tenía la mirada puesta en la calle mientras intentaba controlarlo. Comenzó manejando con lentitud hasta que comenzó a ir a un ritmo normal. Ella me miro con una ceja alzada llena de preguntas.
— ¿Cómo se te ocurrió eso? —habló Mia luego de unos segundos. Me encogí de hombros.
—No lo sé, simplemente se me vino a la mente. Si no fuera por que estuviera dibujando esto, nunca fuéramos ido donde tu abuela... —hablé encogiéndome de hombros y Mia solo negó con la cabeza. El colgante alrededor de su cuello brillaba... y ahí entendí. Con el colgante puesto puedes usar cada habilidad de la persona en la que estas. Solo fije mi vista en el dibujo del colgante, y solo decidí en terminarlo.
