Serendipia ━ Barry Allen ✓

3. I believe i can fly

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❛ I used to think that I could not go on
And life was nothing but an awful song
But now I know the meaning of true love ❜
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Barry tiene días buenos y malos, extremadamente malos.

Empieza lentamente a aceptar que esta es su nueva vida. Pero aún conserva recuerdos de la línea de tiempo original y aún lo atormentan. Cada día, cada hora, cada minuto se pregunta si hizo bien en regresar a salvar a su madre. Y eso le hace sentirse culpable. Por qué no debería tener que siquiera cuestionarlo.

Es un cobarde y egoísta, y no se ha atrevido a buscar a quienes antes eran su familia, sus amigos y ver si están bien, si son felices.

Si ella es feliz.

No lo ha hecho porque sabe que si no lo son, que si ellos son infelices él renunciara a todo. A esta vida, a April, a sus padres, a la felicidad. Y él no quiere hacerlo.

Quiere quedarse aquí, quiere seguir dando clases en la Universidad, quiere seguir desayunando en casa de sus padres, quiere verlos todos los días, quiere acompañar cada mañana a April al hospital, quiere ayudar a su mamá a podar el jardín, quiere quedarse a hablar hasta la madrugada con su padre sobre futbol, quiere besar todos los días a April, hacer el amor con ella. Dios, quiere ampliar la familia, quiere tener hijos con ella, quiere envejecer a su lado, ver a sus nietos crecer.

April. Oh April.

La castaña de ojos esmeralda le ayuda en aquellos momentos en que piensa que va a volverse loco. El solo hecho de verla, sentirla, besarla, tenerla cerca le tranquiliza. Lo hace feliz. Ama a April, la ama con locura y sabe que es correspondido con la misma intensidad.

Pero hay momentos malos, momentos como ahora en los que no puede parar de pensar en sus amigos, en quienes antes eran su familia. Y su esposa no lo puede ayudar.

Barry se siente culpable por querer todas esas cosas, se siente culpable por ser feliz. Así que se aleja de ella y desaparece por unas horas.

Horas en las que April no duerme por esperar a que Barry llegue, angustiada por él.

Horas en las que April se cuestiona mil veces que fue lo que cambió en su esposo.

Ella no es estúpida, casi juraría que existe otra mujer –aparte de Nora y ella– en la vida de Barry. No puede evitar pensar en esa opción cuando ve la mirada pérdida del castaño, anhelando algo o alguien, no está segura. Pero eso es imposible, conoce a Barry desde hace 7 años, él jamás le haría algo como eso. No le sería infiel. Él la ama, y ella a él. Son almas gemelas.

¿Entonces, qué fue lo que cambió desde aquel día?

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April ya no lo soporta más. Han pasado ya dos meses desde que están enfrascados en este ir y venir y ya está harta.

Ama a Barry más de lo que alguna vez pensó amar a alguien. Pero esta situación la sobrepasa.

Así que ella está preparada esta vez cuando Barry decide dar sus paseos nocturnos. Conoce la mirada perdida y desolada que pone su esposo cada vez que va a desaparecer por horas, así que antes de que siquiera él tenga oportunidad de pararse de su asiento e irse, ella lo aborda.

Decidida, April le enfrenta. —Barry, basta.

—¿April, q-qué?

—No, Barry. Primero vas a oírme. ¿Ok? —Barry observa como la castaña caminó de un lado a otro en la habitación, como hace cada vez que está nerviosa—. Estoy cansada de esto, Barr. De ti, de tus salidas nocturnas, de que me ocultes cosas, ¡Barry soy tu esposa! Tu compañera, tu mejor amiga, ¿y no confías en mí? No, antes de que digas que no es cierto, ¡Lo es, Barry! No confías en mí. Si lo hicieras me hablarías de lo que está pasando.

Barry observó con un nudo en la garganta como por los ojos de la castaña corrían incontenibles lágrimas. Observó cómo los ojos de su chica le miraban con dolor.

—¿Qué está pasando Barry?