CAP 6: Sophia

995 72 0
                                    


Encontré un par de camisetas muy lindas y las guardé en mi mochila. Encontré también, una caja de cereales que amaba: trix. 

Sonreí feliz y la guardé también.

Continué caminando, en busca de alguna cosa que me gustara. Logré rescatar una caja de chocolates amargos y la guardé también.

–¡Primor! –La voz del idiota Dixon me interrumpió y giré para verlo, molesta.

–¿Qué carajos quier...

No me dejó terminar de hablar, pues me empujó hacia el suelo y me metió debajo de una camioneta.

Traté de liberarme pero me rodeó la cintura con un brazo y me tapó la boca con otro.

–Cállate, preciosa. No querrás ser la cena. –Comentó, susurrando en el oído.

Estuve a punto de morderle la mano, cuando escuché los sonidos que emitían los caminantes.

Me quedé quieta y mis músculos se tensaron cuando vi varios pies de caminantes caminar entre los automóviles a lo largo de la carretera.

Estuve en silencio junto a Merle hasta que los caminantes pasaron de largo. Decidí esperar unos minutos más para asegurar que no hubiera riesgo de ser vista, así que no me moví.

Luego escuché el grito de la niña rubia y supe que tenía que ayudarla.

Me liberé del agarre de Merle y salí de nuestro escondite, para ver qué sucedía.

Todos los demás ya habían salido de sus escondites también, y vi que Rick Grimes no estaba allí.

–¿Qué sucedió? –Pregunté, llegando al lugar.

–Mi hija... Sophia... –Balbuceaba una mujer de cabello corto, sollozando.

–¿Hacia dónde se fueron? –Pregunté, de manera algo brusca.

–¡El bosque! –Exclamó una mujer de cabello largo.

Sin escuchar más, salí corriendo hacia el bosque, y comencé a seguir el rastro de pisadas que había dejado Rick Grimes al perseguir a los caminantes.

Lo encontré con su polera ensangrentada luego de terminar con un caminante golpeando su cabeza con una roca.

–¿Y la niña? –Pregunté.

–La dejé escondida. –Respondió, y comenzó a correr de regreso. Lo seguí.

A medio camino nos encontramos con Shane y Robin Hood, quienes preguntaban por la niña.

–Mantendré a todos ocupados, buscando suministros y moviendo los autos. –Dijo Shane.- Así tendrán tiempo de buscarla.

Asentí y comencé a caminar en busca de las huellas de la niña, Robin Hood y Rick me siguieron.

–Atrás de mí, niña. –Gruñó él, mirándome mal.

–Lo haría si no supiera rastrear. –Gruñí de vuelta, dejándolo callado.

Entonces comencé a seguir un rastro de huellas para ver si encontraba a la niña.

Escuché pisadas y me agaché por instinto, al igual que los dos hombres que venían detrás de mí. Entonces vi a un caminante a unos cinco metros de nosotros, caminando sin rumbo.

Miré de reojo al cazador y a Rick, quienes se hacían señales para tener un plan y matar al caminante.

–Dios. Son un par de tarados. –Dije, levantándome.

La chica que enamoró a los DixonWhere stories live. Discover now