La chica que enamoró a los Dixon

CAP 7: Sky

Cuando desperté todos estaban listos para partir. Bajé del RV y dejé un pedazo de pan viejo para Sky, luego fui con el resto a buscar a la niña perdida.

Caminamos bastante, hasta que se comenzaron a escuchar campanas de una iglesia. Todos salimos corriendo hacia ahí, en caso de que fuera Sophia la que tocara aquellas campanas.

Al llegar, descubrimos que era un temporizador, y maldije por dentro. Matamos a varios caminantes dentro de la iglesia y la madre de Sophia entró para rezar.

Gruñí internamente y caminé por los alrededores, en busca de alguna pista de la niña. Entonces un ladrido detrás de mí hizo que me sobresaltara.

–¡Sky! –Gruñí, mirando al cachorro de lobo.- ¿Qué haces aquí?

El cachorro se me quedó mirando y comenzó a seguirme a todos lados.

Cuando regresé con el grupo vi que se habían dividido en dos grupos. Los que regresarían, y los que continuarían con la búsqueda una hora más.

Fue obvio en qué grupo me encontré, seguida del pequeño lobo.

–Andando, cada minuto de luz del día cuenta. –Dije, para luego comenzar a caminar hacia el bosque. Rick, Shane y el pequeño Carl me siguieron.

Caminamos en silencio con Rick guiándonos, seguido de mí, Carl junto a Sky y Shane.

Un sonido hizo que nos detuviéramos, y entonces descubrimos que era un ciervo hermoso.

Carl se fue acercando poco a poco para tocarlo, estaba claro que nunca había visto un ciervo en vivo y en directo.

Además, era raro ver a un animal vivo en medio de esta mierda de mundo como es ahora.

Miré atentamente a Carl, quien cautelosamente se acercaba al animal. Luego miré al animal, y noté que una de sus orejas giraba hacia atrás, como si estuviera prestando atención a otro sonido además de Carl.

Eso hizo que enfocara mi vista hacia atrás del ciervo, y vi un destello en la luz del día.

Era una pistola.

¡Mierda, iban a cazar al ciervo y Carl estaba cerca!

–¡Carl, aléjate! –Grité, corriendo hacia el niño.

Luego todo pasó muy rápido.

El ciervo salió corriendo ante mi grito, yo me coloqué delante de Carl, tratando de empujarlo hacia un lado, luego se escuchó un disparo.

Sentí que la bala me atravesara por un costado, y vi que Carl recibió el impacto luego de que me traspasara a mí.

Y después de eso todo a mí alrededor se nubló, y se volvió negro.

Desperté sintiendo un dolor horrible. Vi a Shane parado en la puerta de la habitación, y cuando notó que abrí los ojos salió, para luego regresar con personas extrañas.

–Furia, ellos son Hershel, Maggie y Patricia. –Habló.- Ellos te salvaron.

–Demonios, no puedo creer que me hayan disparado otra vez. –Maldije por dentro, murmurando para mí misma.

–No tienes idea de lo agradecido que estoy por haber tratado de salvar a Carl. –Dijo Rick, mirándome.

–¿Dónde... está? –Logré preguntar.

–Descansando. –Respondió.- Está bien, gracias a que la bala te atravesó a ti y disminuyó de velocidad, logró sobrevivir.

–Es... bueno saberlo. –Gruñí.

–Necesitas descansar al menos hoy. –Habló Hershel.- Estás con puntos en el estómago y tu espalda. Logramos salvarte ya que afortunadamente la bala no tocó ningún órgano vital.

–Todo sea por el niño. –Asentí, cerrando los ojos con fuerza por el dolor.

Volví a abrir los ojos al sentir algo mojado en mi cara. Solté un gruñido, pero me relajé al ver que era Sky quien me estaba lamiendo.

–Hola, amigo. –Sonreí levemente y vi por la ventana que estaba a mi lado. Estaba amaneciendo.

Demonios, había dormido sin parar.

Miré a mi costado y vi algo de comida en la mesita de noche. Me senté sintiendo un leve dolor donde tenía los puntos, pero lo ignoré.

Comencé a comer y en menos de cinco minutos terminé mi comida.

–Ve y cuida a Carl. Yo ya pasé bastante tiempo en cama. –Le dije a Sky.

El animal pareció entender, ya que se fue de la habitación.

Tomé aire y caminé hacia la habitación en la que se encontraba Carl. No me fue difícil hallarla, ya que allí dentro se encontraba su madre.

–Gracias por salvarlo. –Dijo ella, ni siquiera recordaba su nombre.

–No fue nada. –Asentí, y miré al niño.- Hey, campeón. –Hablé, tratando de despertarlo.

Al escucharme abrió los ojos y me sonrió débilmente.

–Furia. –Dijo.- Gracias.

–No fue nada. Cuida de Sky. –Sonreí al ver al pequeño animal acostado junto a Carl.

–Lo haré. –Asintió, y volvió a cerrar los ojos.

Luego de aquella pequeña visita salí de la casa, descubriendo que estábamos en una especie de granja pequeña o algo así.

A lo lejos vi a Daryl Dixon cabalgando hacia el bosque y decidí seguirlo, con mis cuchillos en mi cinturón.

No fui capaz de colocarme mi arco y flecha ya que me lastimaban la espalda baja, así que simplemente lo seguí con mi par de cuchillos.