Prólogo

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Las flores del cerezo habían alcanzado su punto máximo, indicando la pronta llegada de la primavera.

Mientras las hojas del árbol caían plácidamente, un joven degustaba un canelé y comienzaba así su partida a casa, cruzándose un gato negro en su camino, que al verlo, se alejó.

Soltando una pequeña risa, se decidió a seguirlo, corriéndolo por el medio de la calle, intentando atraparlo debajo de un auto, buscándolo entre los árboles que no dejaban de soltar sus preciosas hojas con la brisa que los golpeaba.

Para su suerte, consiguió alcanzarlo en una plaza, donde el gato descansaba sobre uno de los bancos allí situados. Sigiloso, pero a la vez divertido, se acercó y lo encaró. Los ojos del gato eran de un marrón claro, por lo que el joven se queda perdido unos segundos en ellos. Ciertamente eran bastante más claros que los suyos propios.

Como los del pianista. Hermosos.

Lentamente separó su cara de la del gato, quien lo contempló confundido. Extendió una mano hacia el animal y la abrió rápidamente, con una brillante sonrisa en su rostro. En ella, se posaba un canelé, de esos que tanto adora.

四月は君の嘘Where stories live. Discover now