Revelacion

2.9K 236 35
                                    

•Narra Leslie•

—Billy, eres asombroso —Se despedía Aiden mirando al rubio con admiración, era la primera vez que veía a mi hermano pequeño en ese estado de total euforia, o incluso tan contento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Billy, eres asombroso —Se despedía Aiden mirando al rubio con admiración, era la primera vez que veía a mi hermano pequeño en ese estado de total euforia, o incluso tan contento. Me limite a apenas sonreír, cabía mencionar que estaba algo celosa.

—También me divertí contigo, pequeño —Billy le revolvió el cabello amistoso antes de que Aiden entrase corriendo al cuarto del motel mientras pegaba saltos. Me repose contra el marco de la puerta mirando al rubio quien acababa de encender un cigarrillo.

—Estoy feliz de que se lo haya pasado en grande —Cruce los brazos sobre mi pecho mientras él calaba la colilla del cigarrillo por primera vez y exhalaba hacia los lados evitando que el humo llegase a mis fosas nasales.

—También yo, es un gran niño. A veces me parece que es como tu: una caja de sorpresas. —Él rubio giró su torso sobre si mismo buscando algo en el bolsillo trasero de su Jean.

Una tableta no muy pequeña con envoltorio de color de color rojo brillante quedó a mi vista de un momento al otro.

—Aiden dijo que te gustaba el chocolate... Tómalo, es para ti —Lo agito suavemente frente a mis narices a lo que lo tomé observándolo con sorpresa y antes de que yo pudiese responder algo una voz  varonil a mis espaldas llamo a mi nombre.

Billy se estiró para ver de quien se trataba y su rostro cambió radicalmente cuando se percató de que ese muchacho era Steve Harrington que pronto estuvo a mi lado entendiendo poco y nada de la situación.

—No puedo creerlo... Así que mientras yo cuidaba de tu hermano pequeño, creyendo que estabas demasiado cansada como para realizar tu día con normalidad ¿Tu te acostabas con este tipo? —Miro de abajo a Steve quien había faltado a su práctica de Basketball solo para venir hasta aquí, sin embargo, lo que tenía para decirme iba mucho más allá de algo que pudiese comentarse al oído de todos.

Necesitaban con urgencia a Aiden.

—No es lo que tú crees —Articule con mis manos sudorosas analizando su rostro el cual ahora permanecía repleto de arrugas furiosas.

—Eres una prostituta regalada, Leslie —Casi gritó antes de girar media vuelta para irse, pero antes fue alcanzado por la mano de Steve quien lo pescó por su cazadora de jean atrayéndolo a él.

—No le digas así, hijo de puta —El puño de Steve se estampó en la cara del rubio quien no tardó en responder otro golpe desatando así una pelea entre ambos.

Sin embargo, y antes de que pudiese desesperarme en intentar intervenir entre ellos, Billy tomó a Steve por su camisa y con brutalidad le atrajo a su cuerpo.

—Vuelve a tocarme y estas muerto —Amenazo con una marcha de sangre que adornaba el contorno de su nariz. —Vete de aquí antes de que me decida a romperte el pene, hijo de puta —Lo empujó por el porche a lo que Steve casi tropieza con las escaleras, casi sin poder mirarle y con un nudo en el estómago por la vergüenza me despedí con ojos fugaces del castaño quien no podía dejar de mirar con odio a Billy.

—¿¡QUE MIERDA ES LO QUE TE PASA BILLY!? TE DIJE QUE NO-

—Entra a la habitación, ahora —Me interrumpió notablemente fatigado pero vivaz, como si aquello fuese una amenaza. No podía no decir que su tono me había puesto los pelos de punta. Al no recibir reacción alguna, el rubio me tomo por la muñeca y comenzó a arrastrarme dentro de mi estancia. —Dime que mierda es lo que tienes con Harrington.

—¿Desde cuando te importa, maldito hijo de puta? —Pregunte exaltada, él, que había tomado asiento en la silla frente a mi cama, se levantó abruptamente quedando frente a mi, intimidándole.

—Te he preguntado primera, zorra de mierda —Escupió con desprecio, como si realmente le importase aquello. Quería seguir creyendo que le importaba una mierda, sin dudas, antes de pensar cualquier estupidez.

—Es mi amigo —Articule con dificultad cuando su cabeza se hundió en mi cuello exhalando el aliento tibio que pronto chocaría con mi piel dando un brinco a mi interior. Con su mano corrió mi cabello e inesperadamente pegó sus carnosos labios a mi piel haciéndome soltar un jadeo.

Su mano puesta en mi cintura me atrajo a él mientras su lengua seguía deslizándose de un lado a otro de mi cuello y su mano libre jugaba con la longitud de mi cabello.

—¿Billy, que mierda estas...? —Intente preguntar con apenas aire en mis pulmones, pero funcionó para que él se detuviese para mirarme profundamente a los ojos.

—Puedes suspirar tranquila ahora, quería darle un susto al chico... y se lo han tragado, ambos —Mi rostro cambió lascivamente y mi huesudo puño se estampó en la comisura de su labio la cual había lastimado sin piedad, al querer proporcionar otro golpe el había tomado mis puños entre sus manos. —Deja ya de golpearme, admito que me pone algo caliente —Susurro en mi oreja antes de realizar un movimiento que me dejaría de espaldas a él pudiendo empujar mis hombros hacia adelante y pagando su ereccion a mis muslos con un notable pero casi inexistente movimiento de su cadera. Así lo hizo al menos dos ves más, con un pequeño vaivén se pegaba a mi posadera mientras yo solo podía respirar con dificultad sin saber bien que hacer. Pero en mi cabeza no era su puta sumisa.

Mis planes salieron incluso mejor de lo que esperaba, tomé su cabello en un inesperado momento y el rubio quedó a mi merced a causa del dolor.

—¿Sabes algo? No has causado ni medio de lo que Steve Harrington causa en mi —Sonreí asesina ante sus ojos desorbitados antes de soltarle y alejarme.

—Si, zorrita, lo que digas —Rio sin creerme, con esa risa idiota que me volvía prepotente. Muy claramente era mentira, muy claramente me había costado horrores romper con ese excitante momento. Se relamió los labios triunfal mientras cruzaba los brazos sobre su pecho. —Ahora... Quisiera saber por qué tu hermano parece ser clarividente.

———————————
No van a sobrevivir al siguiente capítulo 🙂

Requiem for a Blue Jean [Billy Hargrove]Where stories live. Discover now