Cada verso esconde una historia, una fantasía o una ilusión.
Cada poema tiene un mundo detrás que no siempre se tiene la oportunidad de conocer.
Cada palabra va tejiendo una nueva realidad o un antiguo pasado.
Cada sueño que se interpreta, a través...
-Deambulo en la más oscura miseria, la que me ha traído tu alma extensa y eterna, llena de odio, me rompe por siempre, me llena de una débil tristeza.
Pon las cadenas de la culpa sobre tus brazos. Detén las acciones que tu furia conlleva. Destierra de tus recuerdos la espada de la locura que te invade en la soledad, en la triste penumbra.
La marca del alma desgarrada, la traigo en el rostro por tu culpa, eres el porqué de mis ojos tristes, la razón de esta herida que sangra eterna.
~Alado de este odio, me encuentro mejor en la pobreza. Alado de este dolor, prefiero la eterna miseria~.
Rasgo mi piel maniaca, el dolor físico no se compara al demonio dentro que rompe con sus garras mi alma completa, mi alma devastada.
Eres cruel, verdugo de espíritus, ¿Por qué siempre lo hago? ¿Por qué lo haces conmigo? no rompas mi juventud, no oscurezcas mi largo camino.
Lloro tu recuerdo, lloro como si hubieses muerto, lo has hecho, padre, en mis desteñidos y sangrantes recuerdos.
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