Cada verso esconde una historia, una fantasía o una ilusión.
Cada poema tiene un mundo detrás que no siempre se tiene la oportunidad de conocer.
Cada palabra va tejiendo una nueva realidad o un antiguo pasado.
Cada sueño que se interpreta, a través...
Vivo como un espíritu sediento, bebiendo de un pozo con peligro de ser arrastrada por el camino de aventuras eternas y futuro incierto.
Las palabras y miradas vacías me atormentan, me sigue el espectro de los recuerdos, que cada noche con su fría espada atraviesa sin pena ni vergüenza mi destrozado y culpable pecho.
Podré dormir entre sabanas rojas, mas pasiones como el color sentir no puedo, porque esta madrugada que me envuelve serena, me hace recordar mis terribles secretos.
Así me esconderé por años, en mi falsa nube de alegría, en el triste pozo que lleno, lleno está de mi agonía.
No temo escribir y escribir cartas, seguir viviendo tan triste vida, enamorar y enamorarme de miradas vacías, caer y levantarme con una sonrisa.
¿He vivido siempre, en una gran y triste mentira? ¿He ahogado mis penas y memorias, en la gran copa de mis fantasías?
¿No estaré perdiendo la razón, al alojar alma tan pasional como la mia? Me quemo y consumo en una cama de rosas, me hundo entre miradas, me vuelo con la brisa.
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