He aprendido a hacer rosas

11 1 0
                                    

  "Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti."  

Cuando empece a trabajar envolviendo regalos en una tiendo del centro, como lo venia haciendo dos años antes, donde conocía lo suficiente de las personas que trabajaban ahí, y ellos también lo hacían conmigo. Ni siquiera pensé que lo iban a mencionar, pero todos me preguntaron día tras día, porque estas tan seria, te ves triste, que te paso? No pensé que se me notara, se que mis amigos mas cercanos lo notan porque se los conté pero ellos? no saben mas de lo que les muestro, no saben nada y aun así pudieron saber que no podía estar contenta y feliz, que me sentaba y me quedaba mirando un punto fijo con una cara muy seria. Y es verdad, en esos ratos pensaba en ti, en que si estuviéramos juntos me irías a buscar al trabajo, me esperarías con esa típica cara de "apúrate Camila" y yo lo haría y nos iríamos apretados en el metro y te besaría, pero te daría un abrazo que nos durara hasta que nos volviéramos a ver. Como los extraño.

Anoche soñé que te morías, te morías en mis brasos, y yo no podía hacer nada, me quedaba sola, sin ti, sin tu existencia, sin poder verte de nuevo, poder hablar contigo, y yo me moría contigo. Este a sido el peor sueño que he tenido, desperté llorando y recordando esa escena, la he recordado todo el día, es por esto que abrí Facebook y vi si estabas conectado, te hable, trate de hablar lo mas normal posible, decir 4 tonterías sobre que me había tinturado el pelo pareciendo una chicoria, lo que diría normalmente, cuando lo que en verdad quería decir era.

Anoche soñé contigo, te morías junto a mi y desperté con la esperanza de volver a ver tu rostro, de hablar contigo, de salir,  pero me conformé con que me dijeras que estabas bien y  fui feliz por eso. Fui tan feliz que mientras me alisaba el pelo me puse a bailar y cantar por  que  ese estúpido sueño no se repitiera y todo vestigio de el se olvidara como olvido las llaves.

Ayer fue un día en el que nadie iba a la tienda, por lo que estuvimos muchas horas haciendo nada y contando los segundos para salir, todos menos yo, porque en ese lugar por lo menos me distraía. Hablaba con mi compañero y le pedí que me enseñara hacer rosas de papel, siempre quise hacerlas, y mientras doblaba cada pliegue, cada esquina y borde hacia dentro e iba tomando forma, pensé en hacer un ramillete  de diferentes colores de papel y entregársela a esa persona que le da sentido a mi corazón, diciendo alguna estupidez como una flor para otra flor, te reirías y preguntarías si la había hecho yo, para luego guardarla, siempre fuiste muy cariñoso. Por eso cuando regresaba a mi casa estaba feliz, feliz de haber hecho flores de papel y mas feliz por las que iba a hacer y si me atrevía entregártelas a ti, cuando de pronto te cruzaste por mi camino, no me alcanzaste a ver, pero yo reconocería esa polera roja con manchas negras llena de hoyos en cualquier lugar. Muchas veces  a veces creí verte, pero nunca fuiste tu, por eso desarrolle una técnica para comprobar que lo era, lo segundo que hago es ver como camina, porque tu caminas hacia los lados, con flojera y con los pies ligeramente hacia dentro, es única, es la forma segura de comprobar si eres tu o alguien mas desde lejos. Definitivamente lo eras.

Pero como puedo intentar no pensar en ti cuando te me cruzas por delante, como puedo intentar olvidarte, simplemente no se puede. Se que no podre superarte en mucho tiempo, y no me importa, porque contigo fui muy feliz y no cambiaría ningún segundo que pase a tu lado por nada, cada segundo que peleábamos, cada segundo que nos besábamos, cada segundo que nos amábamos, cada segundo de nuestra relación fue en su rara manera increíble, hasta cuando me enseñabas calculo y estequiometria.

Hoy es el día 35 sin ti y estoy como el primer día, aun amándote, pero avanzando sin querer.


Un Informe de FísicaWhere stories live. Discover now