Amor

28 1 0
                                    

"Nunca fui tan millonaria como cuando te tuve en mis brazos"

Hoy 16 de marzo del 2018, te escribo. He intentado con toda mi fuerza de voluntad no hablarte y no extrañarte, pero me he dado cuenta de que nadar contra la corriente es más difícil de lo que pensé y lo que creo.

Con una mirada triste, veo el mensaje que acabo de mandarte, sabiendo que a ti no te importara, que me responderás de una forma fría y seca. Duele que me trates así, duele que me trates con indiferencia, y frialdad.

¿Acaso nunca me amaste? ¿Acaso no me extrañas?

Porque malditamente no puedo engañarme a mí misma, no poder decir que nunca me amaste sería mucho más fácil que decir que me amaste, pero ya no lo haces, que nunca me extrañaste. Es lo más difícil.

Saber que te importaba, que me amabas, que lo tenia todo y ya no.

No puedo dejar de pensarte y eso me vuelve loca, aun mas sabiendo que te tengo tan cerca, que en cualquier momento puedo encontrarme contigo, esto me desquicia de una manera abismal.

Este dolor que me embarga no puedo describirlo con ningún dolor que haya conocido, solo puedo compararlo como un escalofrío constante, prolongado e intensificado. Este escalofrió, se ha llevado la parte que mas me gustaba de mí, la parte que tu sacaste a la luz, mi risa, mis disparates y mi locura.

¿Es posible morir de una sobredosis de realidad?

Siempre me he caracterizado por vivir en las nubes, por crear mi propia realidad, y ahora cuando me había levantado, tropecé con la realidad de necesitar tu amor, tu apoyo y tu contención, mi amor me vi sola, me vi sola en un lugar solitario y desolado. En un mundo donde tú me hacías tropezar.

Mi mundo de sol y nubes se oscureció convirtiéndose en un huracán, uno intermitente y oscuro, uno que empieza con tu indiferencia, y termina cuando decido dejarte ir.

¿Cuánto puedes incrustarte en el alma de otro sin morir en el intento?

Llevo 4 meses y contando

El primer paso es aceptarlo y me demore 2 meses en hacerlo. Luego vino la culpa, la resignación de que nunca mas podre estar en tus brazos, que no despertare viendo esos ojos, ese pelo enmarañado, y no sentiré tus brazos cuando mi mundo se caiga a pedazos, me resigne a vivir sin ti, pero hay días en los que aun duele y semanas en las que no consigo reencontrarme conmigo misma. A veces sueño e imagino que camino por un papel en blanco, que mi imagen esta distorsionada, apenas y dibujada por trazos negro, y camino sin ningún sentido, pero con la orientación de buscarte, de buscarme a mí, no sabes cómo me ha costado desprenderme de ti.

Por sacarte de mi alma y cuerpo soy capaz de cualquier cosa, y sé que sacarte de mi alma me costará meses, pero de mi cuerpo solo unos segundos, por eso recurrí a otro cuerpo, a otras manos y voces. Por eso solo me deje llevar, solo deje que la marea siguiera su curso natural, para así recoger cada uno de los pedazos que se fracturaron ese maldito 12 de noviembre.

Por olvidarte pierdo la poca cordura que tengo. ¿Qué es lo que hago? ¿que estoy haciendo con mi vida?, simplemente no sé a dónde girar, hoy es viernes, y mañana tengo que levantarme y sonreír, aunque me esté muriendo por dentro, llámame buena actriz, pero aprendí a sonreír cuando estoy triste, aunque ausente. Tiendo a perder mi mirada en un punto fijo, y soy horrendamente mala para mentir, por lo que disfrazo mis mentiras con verdades aparente. Con decir un; "solo tengo sueño", no volverán a preguntar, porque, aunque sea media mentira, tiene su cuota de verdad, de noche, sobre todo esta noche, ni siquiera creo poder dormir.

Al cerrar los ojos veo una moneda, en la cara te veo a ti, feliz y radiante, pero en el sello, en la parte sin gracia de la moneda solo vislumbro falta de vida.

¿Sabes cuánto amor me costó dejarte ir, sabes cuánto dolor sentí al terminar contigo?

¿No tienes una puta idea de lo que yo haría por ti, de lo que siento por ti, de lo que fui capaz, sabes lo que fue verte a los ojos y decir que no te quería a mi lado?

Nunca sabrás cuanto sufrí al saber que tenia que tomar esta decisión, una decisión que no me arrepiento hasta el día de hoy, y no me arrepentiré.

Estoy avanzando, me levanto y sacudo las cenizas de mi propio funeral, recojo cada pedazo de alma fracturada que yo misma rompí. Libero cada cadena que me retenía a ti y el huracán se disipa, volviéndose en un manto de rayos delicados y nubes aterciopeladas, que bailan al son de una canción llena de vida y amor. Una que no puede imaginar tanto amor.

Una que baila e ilumina la noche cubierta de estrellas salpicadas con un único espectador y amante. La luna refleja toda su vitalidad, porque solo ella conoce el amor por el cual están pasando los corazones rotos, porque es la dueña de todos los amores que la vida se encargo de romper. Porque ella también ama desde las sombras, sabiendo que su amor no es correspondido e intentándolo aun así cada noche.


Un Informe de FísicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora