Petrificada

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"A los que buscan
aunque no encuentran

A los que avanzan
aunque se pierden

A los viven
aunque se mueren"

Todo el mundo a mi alrededor se movia, contestando llamadas, vendiendo productos de natación, contando dinero. Todos menos yo.

Parecía que no asimilara el tiempo como todos, lo percibía de una manera tan lenta, veía todo paralizado. Excepto por un órgano de mi cuerpo.

Mi corazón

Latía con rapidez y fiereza, tratando de salir y ocultarse en el probador de la tienda donde me encontraba, estaba trabajando en una tienda que vende productos de natación, por la epoca navideña envolvia regalos, pero en ese momento no había ningún regalo que envolver, ese día era domingo y no habían muchas personas en la tienda, por no decir nadie.

Entonces una señora me pidio que le envolviera lo que parecian ser raquetas de tenis.

Salí de mi ensimismamiento y lo envolví de manera automática en un lindo papel verde con un moño rojo, mis manos temblaban al igual que todo mi cuerpo, y cuando termine de envolver las raquetas, la gente llego y yo tenia que volver a trabajar. Regalo tras regalo envolvi hasta que la gente dejo de venir.

-Por fin- murmure viendo mi celular, sin darme cuenta que me habia respondido.

Estaba tan enfocada en el trabajo que se me habia olvidado aquel mensaje.
Los temblores se hicieron presente y mi rodillas parecian no funcionar, mi corazon volvio a latir con fuerza. Y yo solo podia sentir una cosa, mi propio miedo.

Fui corriendo al baño y desbloquie el celular, de pronto mis manos dejarond e funcionsr y lo bloquie. Me sente en la tapa del baño y tape mi rostro con ambas manos.

Que me dira? Habre sido muy directa? Querra volver conmigo? Quizas edta con slguien mas.

Me pregunte un sin fin de preguntas, pero hasta que desbloquie el telefono no me pude responder ninguna.

Habiamos estado un año juntos, y solo Dios sabe cuanto te ame y aun te amo. Algo dentro de mi me impulsaba a intentar una y otra vez, necesitaba estar cerca tuyo, quería y anhelaba desesperadamente tu aroma y tu voz.

Tu voz, como la extraño...

Y mientras seguía divagando entre ver y no ver el mensaje que me mandabas, recordaba nuestros momentos juntos, y llore por lo feliz que fuimos, por lo que podríamos seguir siendo, invente nuevos recuerdos y me reía de ellos.

Recuerdo tras recuerdo rememoré y el un punto no supe si, lloraba risas o reía lagrimas.

Solo estaba consciente del teléfono en mis manos y el mensaje en el.

Y me acorde de las palabras de mi tia; háblame y dile lo que sientes, y esa esperanza perdida volvió a escalar en mi, en forma de escalofríos.

Esperanza, tan exquisita y horrorosa esperanza, me lleno y me dio un subidón de adrenalina, el cual me ayudo a darme el valor y ese empujón que necesitaba para abrir tu chat.

Lo que leí no fue lo que esperaba, pero que podía esperar? Realmente pensaba que volverías corriendo solo porque yo te lo pedía? Imposible, pero tu no negativa me dio toda era todo lo que necesitaba para seguir adelante. Sabia lo que vendría despues, me tendría que juntar y conquistarte de nuevo, al menos lo intentaria, si fracasaba me la aguantaria, si triunfaba, seria feliz a tu lado. Solo quería estar de nuevo en tus brazos.

Pero la verdad duele, y yo no podía seguir engañandome, dentro de mi sabia la respuesta que me darias, te conozco tan bien, esa es la magia de estar contigo, de el amor. Yo me sentía completa a tu lado, en sincronía con tu alma, eramos iguales y tan distintos de maneras muy únicas.

Un Informe de FísicaWhere stories live. Discover now