epílogo.

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[ Lea ]

El día había llegado. El día al que tanto miedo había tenido de enfrentarme.

El día de la boda de Justin y Janice.

Dios, dolía siquiera pensar en eso.

Hoy era el día en el que ella oficialmente tomaría mi lugar y se convertiría en la nueva señora Bieber. El día anterior había sido uno realmente difícil. Mi pecho había dolido todo el día pensando en el evento. Mi corazón estaba tan cerca de romperse.

Y cuando Justin me había visto en ese patético estado, llorando en su fiesta de compromiso, me había sentido tan avergonzada. Mi corazón dolía cada vez que recordaba nuestra despedida.

Había tenido una última probada de sus labios, antes de dejarlo para siempre. Y nunca olvidaré el dolor, el miedo, y el arrepentimiento que ví en sus ojos. Y esas palabras...

“—No... No te vayas, Lea.”

Mi estómago dolía por el dolor. Le había preguntado por qué, y yo quería tan malamente que él dijera esas dos palabras. Pero no lo hizo. Así que le dije adiós.

Y esa decisión aún seguía dando vueltas en mi cabeza.

Me había estado quedando en la casa de Pattie y Jeremy las últimas tres semanas. Para mí, ese ya era tiempo suficiente. Sólo era cuestión de tiempo para que ellos decidieran que era momento de que me marchara.

Así que, ¿por qué no les ahorraba la molestia?

Había tenido demasiado tiempo sobre pensando en la misma riesgosa decisión.

Irme.

Estaba planeando dejar Denver atrás y mudarme a algún otro lado... Un lugar demasiado alejado de mi pasado. Tenía todo listo. El dinero que había obtenido de mi divorcio, estaba en mi cuenta bancaria. Eso podría ser suficiente por el momento. Podría conseguir transporte, comprar o rentar un apartamento y encontrar un trabajo.

Necesitaba dejar todo atrás y empezar se cero con mis dos hijos. Necesitaba olvidar todo y avanzar, eso era lo mejor.

Tal como Justin había hecho.

Me levanté de la cama en la que había estado durmiendo las tres últimas semanas. Camino alrededor de la habitación, mis ojos se encuentran con un pequeño sobre color rojo, el cual me pide a gritos que le eché una mirada. Muerdo mi labio inferior y camino hacia el, tomándolo entre mis manos.

Lo abro, encontrándome con una tarjeta con una elegante escritura. También es de color rojo, combinando con el sobre. En el centro de la tarjeta está escrito el nombre de los dos y abajo "Está usted cordialmente invitado".

Suspiro, poniendo la tarjeta de nuevo en el sobre. No sabía con exactitud si iba a ir, pero una parte de mi quería.

Necesito estar ahí.

Escucho como alguien golpea la puerta y entonces Jeremy entra.

—Lea, Pattie y yo ya estamos listos para irnos. ¿Vendrás con nosotros?– pregunta, metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Estaba vestido con un elegante traje color negro, listo para la boda de su hijo.

—De hecho... Creo que no– murmuro.

—Por favor, dile a mamá que estaré bien aquí sola en casa. Se que ella se preocupara– digo, suavemente.

Jeremy sonríe, juntando sus labios y después dándome una sonrisa.

—Lo entiendo– asiente, cerrando la puerta detrás de él. Suelto un pesado suspiro y me siento de nuevo en la cama.

Arranged [ spanish version ]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora