2//

1.8K 296 26
                                    

Luego del incidente del otro día donde Jisoo casi fue descubierto, aunque en realidad fuera un exageración ya que el castaño ni siquiera se dio cuenta que había alguien ahí, Jisoo quiso dejar de espiar al trabajador, pero es que no podía y se estaba volviendo loco porque hasta ese momento no se había dado cuenta que había caído tanto por él. Tenía que verlo, pero ya no se animaba a asomarse a su ventana por el miedo de que lo encontrara con las manos en la masa.
Por lo que varias noches después de consultarlo con su almohada llegó a la conclusión que le daba algo de temor pero lo haría para poder ver a su ángel otra vez; bajaría a la tienda y hablaría con él.

Y así como lo dijo, horas después estaba esperando el sonido de la campanilla de la puerta de cristal para bajar, revisó su ropa por décima cuarta vez frente al espejo de cuerpo entero que descansaba contra la pared de su habitación, no era mas que una camisa de manga corta de color madera y unos jeans mas rotos que sanos, hasta se había peinado que era algo que hace mucho no hacia porque se sentía bien con su cabello revuelto, pero esta vez lo hizo para darle una buena impresión al castaño.

El característico sonido de la campanilla lo hizo despertar de su ensoñación y sus manos se humedecieron por los nervios, tomó las llaves del apartamento y entre saltos nerviosos logró llegar a la salida del edificio y cruzó la calle y sin pensarlo demasiado para no arrepentirse de lo que estaba apunto de hacer.

Al abrir la puerta de la tienda su nariz se llenó del aroma a flores, no podía identificar que era pero se sentía dulce y refrescante a la vez, una suave música vieja que recordaba de los discos de su padre sonaba en el lugar haciendo de todo eso un lugar muy cómodo. En las paredes colgaban montones de coloridas flores con un pequeño cartel donde ponía su nombre, Jisoo se acercó a unas flores de rara forma y de color rojo que llamaron su atención. 
-'orquídeas' - leyó en voz alta y con su mano trató de tocar uno de los pétalos, pero un ruido lo hizo detenerse a medio camino.
-Significan pasión, entre otras cosas... -La voz desconocida lo hizo darse vuelta y su boca se abrió un poco al ver a quién correspondía tan dulce voz.
El chico castaño lo miraba con una linda sonrisa desde detrás del mostrador que se encontraba al fondo de la tienda y Jisoo quedó paralizado ahí con una seguramente estúpida cara.
-¿Estás bien? -El castaño esta vez preguntó al ver que el pelinegro no contestaba.
-S-si todo bien, disculpa, solo me sorpendiste un poco... -vaya que lo había hecho.
-Oh vaya, lo siento es que no te sentí entrar porque estaba en el depósito en busca de estas. -El chico levantó un ramo de flores que pudo identificar como margaritas, seguramente las únicas flores que Jisoo podía nombrar.
-Ya... No te preocupes. -Jisoo se sentía como un idiota, había tomado la valentía para entrar a la tienda pero ni siquiera habia planeado que decirle al chico si le hablaba.

El castaño le sonrió a Jisoo como respuesta y siguió armando el ramo de margaritas que tenía en manos, lo envolvía en un papel plateado haciendo un lindo cono al rededor del tallo de las flores y lo pegaba con un poco de cinta. Jisoo quedó algo embobado con la rapidez con la que las manos del chico se movían armando todo el ramo seleccionando flores de aquí y por allá y de vez en cuando recortaba los tallos con unas tijeras.

-Y listo~ -El castaño levantó su nueva creación y le mostró una sonrisa que fue directo al corazón de Jisoo.

-Por cierto, soy Jeonghan. -El castaño le ofreció la mano a Jisoo quién demoró unos segundos en responder.

-Jisoo -Respondió el pelinegro sonriendo de regreso.

-Un gusto Jisoo, ¿Qué tal si te llevas estas? de parte de la casa.

Y así es como Jisoo termino en su casa con un ramo de margaritas y el corazón acelerado.

--


mañana subo los 2 capítulos que faltan ♡

❝Flower's boy❞ ¦  jihanWhere stories live. Discover now