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Cuando Jungkook regreso a su cabaña se sentía confundido: técnicamente no había sido rechazado, pero la reacción del monitor tampoco había sido la mejor.

Quizás sus expectativas acerca de ser correspondido se habían elevado a un nivel irreal. Quizás aquel beso en la mejilla había sido un error. Quizás el simple hecho de haberse parado en su puerta a media noche y confesarse había sido una total, absoluta e irreparable equivocación.

La sensación de derrota lo invadió cuando se acostó en su cama y hundió su cara en la almohada. Arriesgo la única amistad que tenia en aquel campamento por confesarse, y ni siquiera el sabia que esperaba obtener haciendo eso, fue mas un impulso que algo con lógica.

Vaya idiota.

El resto de su noche ni siquiera pensó en dormir, pues solo podía crear situaciones hipotéticas: lo que debió y no debió haber dicho o hecho, la forma correcta, el momento correcto, el lugar indicado. Realmente no servía de nada pensar en ello pero era mejor que pensar en la respuesta que podía llegar a darle Jimin.

Ni siquiera supo cuando las horas pasaron, pero apenas comenzaba a recuperar el sueño cuando noto que comenzaba a amanecer: sus compañeros empezaban a despertar poco a poco.

Se cubrió el rostro con la cobija, bastante seguro de que sea veía terrible: no había llorado, pero no durmió nada lo que provoco que unas ojeras terribles se le formaran, además sudo toda la noche, tenia los labios destrozados de tanto morderlos e incluso lucia pálido. Estaba decidido; fingiría que estaba enfermo y se evitaría todas esas actividades que hacían por el fin del campamento. No seria difícil que le creyeran con la imagen que tenia ahora.

Además así se evitaría ver a Jimin, no estaba listo para darle la cara; si el monitor no tocaba el tema y lo evitaba estaría bien, pero sabia que Park no era así: el probablemente lo llevaría a un lugar apartado, quizás su cabaña, lo sentaría, le ofrecería algún bocadillo, todo esto con una enorme y sincera sonrisa, para finalmente abordar el tema con algo como "Quiero hablar de como estas, podemos hablar de tus sentimientos" , siempre con un tono de voz suave para finalmente y con palabras dulces decirle que no estaba interesado en el, pero que siempre seria una persona importante en su vida.

Para cualquiera eso podría parecer bueno, pero para Jungkook solo seria un golpe a su orgullo y una prueba mas de que ante los ojos del castaño no era mas que un niño al que no podía ver como potencial romántico.

Odiaba la idea de que incluso en ese ámbito Jimin fuera tan bueno con el, le hacia desear librarse de todo y fingir que nada paso , estaba harto de sentirse como el adolescente hormonal y torpe que era.

Pasaron varios minutos entre alboroto y risas hasta que la cabaña se quedo completamente en silencio y todos salieron, nadie pregunto por el ni se tomo la molestia de ver si asistiría al evento.

Era cierto que el era el ermitaño del grupo, pero ser un poco mas consciente de su soledad lo hizo sentirse un poco peor.

Se descubrió el rostro y su mirada se perdió en el techo ¿que diablos se supone que haría el resto de la semana? ¿ Se escondería ahí? ¿Podría vivir en la cabaña sin que nadie lo notara?

Sabia que estaba siendo absurdo, pero daba igual, no había nadie para detenerlo.

Trato de leer un rato, escucho música e incluso hizo unos garabatos en su libreta aunque odiaba dibujar. No pasaba de medio día cuando ya se sentía inquieto, y aun mas importante, con hambre.

Sabia que la comida era prácticamente inalcanzable en este punto, pues además de que las cocineras no permitían comer fuera de las horas establecidas, era obvio que descubrirían que no había asistido a las actividades.

Quiso pensar que no era tan importante y que podría aguantar otro rato mas cuando su estomago gruño con contradicción y el mensaje fue claro.

Bufo y decidió que no podía ir en contra de sus necesidades básicas: se puso sus tenis y en el mismo estado en que se encontraba decidió que se aventuraría a la cafetería, después de todo la señora mayor lo había visto varias veces junto con Jimin, quizás eso ayudaría a que cediera y le diera algo de comida.

Un retortijón que estaba seguro que no era por el hambre le dio en el estomago cuando abrió la puerta y vio a Jimin justo enfrente de el.

El rostro de Jungkook se coloreo y una mueca se planto en su rostro: además de todos los sentimientos que le causaba ver al castaño, tenia que añadirle el extra de que estaba en un estado sumamente deplorable y asqueroso que no ayudaba en lo absoluto a su imagen. No se atrevió a hablar o hacer algo al respecto, incluso respiraba muy bajo; el monitor también se había quedado estático, mantenía esa cara de cordero atrapado mientras sostenía un sobre contra su pecho.

Duraron así un momento hasta que Jimin hizo el primer movimiento y de la manera menos natural y mas solemne posible dejo el sobre en el piso antes de inclinarse e irse sin hacer contacto visual en ningún momento.

En cualquier otro caso Jungkook se hubiera reído con ganas, es decir, fue la cosa mas extraña, casi sintió que el monitor le estaba haciendo una especie de ofrenda, pero justo ahora solo importaba saber el contenido del sobre.

Lo recogió del suelo apenas el mayor salio de su vista y entro a la cabaña con aun mas ansias.

Se arrojo a su cama y miro el sobre con detenimiento: el papel era inesperadamente blanco, es decir, no tenia nada escrito en el, y si Jungkook no hubiera visto con sus propios ojos que Jimin lo había dejado para el, no hubiera creído que se trataba de una carta de su parte.

Se sentía mas curioso que nervioso, pero aun así le tomo un par de respiraciones darse valor. Se dio un pequeño golpe en la mejilla y finalmente rasgo el sobre y saco la carta.

El pelinegro leyó la hoja varias veces hasta que lentamente una sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

Una pequeña esperanza se albergo dentro de el y apenas guardo la carta en su maleta se dirigió al baño para una ducha: si se apuraba alcanzaría a integrarse a la mitad de las actividades planeadas para ese día.

Se vistió y prácticamente corrió al salir.

La carta de Jimin solo tenia un renglón, pero eso fue mas que suficiente para sacarlo de la cama con una sonrisa que sentía que seria eterna.

" Ve al resto de los eventos de la semana final y hablaremos el ultimo día sobre esto"

Jungkook decidió que seria un chico obediente por una vez en su vida y que le haría caso a Jimin, y no solo eso: participaría en todas las actividades, seria el mejor en cada una de ellas y Jimin estaría tan fascinado que lo único que tendría para decir el ultimo día seria "Por favor salgamos".

Storm↪jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora