13. A kiss on the cheek

184 33 3
                                    

— ¿Y esto?— preguntó en cuanto vio el pequeño objeto en medio del sofá de la habitación. Con el rostro completamente iluminado, como si fuera un niño pequeño.

—Pensé que sabía que es— Heine cruzo los brazos mientras se sentaba en uno de los extremos del sofá.

Leonhard torció los ojos.

Cuando el tutor regreso de la ciudad no solo había traído consigo unos cuantos libros para los estudios de los príncipes sino que había traído algo para el joven. Lo había escondido adentro de una bolsa para que nadie lo viera.

No quería tener que responder porque lo llevaba con él.

—Se lo que es, lo que quiero decir es— Leonhard tomó nuevamente la palabra después de haber hecho una mueca de disgusto por el comentario del pelirrojo. — ¿Acaso es para...

— ¿Si acaso es para usted?— interrumpió Heine mirando como el rubio se tumbaba en el otro lado del oso de peluche tomándolo entre sus brazos para ponerlo en sus piernas.

— ¡Exacto!— exclamó algo irritado por las respuestas del tutor, comenzando a acomodar el moño que este traía, al parecer se había desacomodado de camino al palacio.

—Lo es ¿Para que querría yo un peluche?

—No lo sé, tal vez te gustan— contestó pensando en que le hubiera gustado que el pelirrojo fuera menos serio para dar regalos, aunque estaba realmente feliz por el detalle.

—Tenga por seguro que no— aseguró enarcando una ceja en cuanto volteo a verle con la cabeza ligeramente ladeada. —Solo lo traje para usted... porque le gustan.

El lirio blanco de Glanzreich se quedó en silencio por unos momentos. No sabía cómo agradecer aquel gesto pues no creía que las palabras alcanzaran a expresarlo. Alzo por unos momento al muñeco de peluche a la altura de su rosto hasta que decidió como debía hacerlo.

Se levantó de su asiento hasta colocarse delante del otro doblando ligeramente sus rodillas para quedar al par del rostro de este.

Heine estaba a punto de preguntarle qué estaba haciendo cuando el príncipe posó la boca (y nariz) del peluche en una de sus mejillas haciendo un pequeño "mua" al momento.

—Gracias— con ese acto y aquella sonrisa que le regalaba, las mejillas de Heine se tiñeron con un ligero tono rojo.

El cual trato de ocultar bajo la bocamanga de la casaca.    

Küssen  |  Oushitsu Kyoushi Haine |  [Heine x Leonhard]Where stories live. Discover now