365 Días Bajo El Mismo Techo. (A.V y ___)

Capítulo 35

Maratón 3/10

Narra ___:

~Día 2~

Desperté. Mis parpados se encontraban pesados, parpadee unas cuantas veces para acostumbrar mis ojos a la luz. Sentía una respiración en mi nuca, relajada y tranquila, eso sin contar el pesado brazo que me sostenía y me pegaba a un cuerpo. Intente quitar el brazo para arreglarme ya que seguro era tarde e iban a cerrar el bufet. No pude. Me giré para verlo y despertarlo.

-Alón... Amor.... Alonso.... Alonso... -Nada-

Me senté, ahora su brazo reposaba en mis caderas. En un movimiento brusco logré quitar su brazo. Lo moví con la esperanza de despertarlo pero el bello durmiente seguía roncando mientras se acomodaba boca arriba.

-Alonso, despierta cariño. -Dije suspirando- Okay. Me voy a duchar, cuando salga quiero que por lo menos, estés despierto. -Dije sabiendo que no respondería-

Me levanté de la cama dejándolo ahí. Me detuve para observarlo con claridad. La cobija le llegaba a la altura de la cadera mientras que su pecho estaba descubierto, sus facciones eran relajadas, el se encontraba durmiendo mientras que su cabeza estaba volteada hacia la izquierda.
Entre a el baño después de tomar mi ropa y mi traje de baño que se encontraba en la maleta. Preparé el agua y en cuestión de segundos ya me encontraba duchándome y con la música a un volumen decente.
Menos de media hora y yo ya me encontraba fuera de la ducha colocándome mi traje de baño de dos piezas, sencillo y negro. Encima de este me puse un short de mezclilla claro, una blusa color negro con un conjunto de estampados, mis sandalias a juego y para finalizar, amarré mi cabello en una coleta alta. Salí del baño y vi a Alonso, dormido.

(...)

-¡¡¡ALONSOOOOOOOO!!! -Grité dándole almohadazos mientras estaba arriba de él, se despertó asustado. Me detuve-

-¿Qué ocurre? -Dijo preocupado. Vio mi cara molesta y río- ¿Por qué estás molesta? -Dijo con un toqué de diversión-

-Porque mi esposo se cree la bella durmiente. -Me crucé de brazos-

-Y sí se cree la bella durmiente, ¿Por qué no lo despertaste con un beso? -Dijo divertido y yo reí-

-Lo intenté, pero estaba tan dormido que no lo podía hacer. -Dije irónica. El me abrazó por la cintura- Ya levantate, por favor. -Sonreí-

-okay. Pero hazlo tu primero. -río y yo me quité de encima. Éste se levantó y quitó la suave y caliente colcha que tenía sobre su cuerpo- Falta algo para que me pueda levantar. -Sonrió con picardía. Deposité un beso en sus labios- Perfecto. Te ves hermosa, princesa. -Sonrió y yo reí-

-Anda, ve y mientras yo pido el desayuno. -Dije divertida y el asintió entusiasta- Gracias. -lo miré sonriendo. El imitó mi acción-

Mientras Alonso se metía al baño con su ropa en manos tarareando una canción, fui a la sala y tomé el teléfono del hotel. Un chico respondió.

-Hola buenos días, mi nombre es Jonathan y soy el recepcionista de las suites precidenciales. ¿En qué le puedo servir? -habló rápido-

-Umm.. Quiero el servicio a la habitación, por favor.

-Claro, ¿Qué le llevamos?

-Ummm.. -Dije mientras miraba el menú que se encontraba en la mesa de la sala- El desayuno 5 estrellas por favor. -Dije dejándo el menú en la mesita otra vez-

-Esta bien, ¿Sólo una orden, el paquete pareja o familiar? -Preguntó alegre-

-Pareja, por favor. -Dije tranquila-