Richie tozier 🎈

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¡Dios! Mi primo me esta besando, pensó _____. Ella estaba algo aturdida con la confesión del chico y con la escena que estaba pasando en simultáneo con sus pensamientos.

—¿Que estaban haciendo?—preguntó la mujer.—creí que saldrían con juanjo.

La chica se separó de inmediato de richie, en ese momento un miedo le recorría el cuerpo. Un suspiró de alivio salió de su boca, al ver su madre con una pila de ropa que cubría su vista.

—Estaba haciendo lo normal de siempre, dándole una cálida bienvenida a mi primo—hizo una pausa.—¡chau!

—¿y juanjo?—preguntó su madre.

—Se fue, gracias a richie—corrió a su habitación.

_____ se lanzó a su cama al llegar a su habitación, se preguntaba que rayos y centellas había ocurrido. El sonido de la puerta abriéndose no la dejo pensar la situación. Richie había entrado.

—¡Dios! Casi me muero—llevo su mano a su pecho.

—Tenemos que hablar y preciosa me da miedo—cerró la puerta.

—Es una cachorra súper tierna—Richie rodó los ojos.

—Me cague del miedo—ella lo miró.

—¿Que haces aca?—pregunto _____.

—Tenemos que hablar—contesto.—y también duermo aquí.

—¿Hablar? ¿sobre que?—se hizo la desentendida.

—No te hagas la tonta—pidió richie.

—Fue un error—afirmó ella.—algo que no va a volver pasar y hablaremos de eso, nunca.

—No quiero olvidarlo y no puedes hacer como que no paso—la chica se acercó a el.

—No te quiero de esa forma—hizo un gesto pensativo.—no olvidas que...¡somos primos!

—¿y?—preguntó el.—no importa, lo único que importa es que te quiero.

—Te dije que no te quiero de esa forma—se alejo de richie.—Hace rato quería cagarte a palos.

—¿y ahora que sientes?—pregunto el.

—¡a comer!—grito la mamá de _____.

—¡Empanadas!—gritó la chica al ver un plató lleno de empanadas, sobre la mesa.

—Esta delicioso, tía—_____ rió al ver a richie tan gustoso por comer empanadas.

—¿Puede ser que los veo distintos?—pregunto la mujer.—no veo a ninguno de los dos marcados por pelear.

—La venganza es mala, mata el alma y envena—_____ rió.

—Hija, hablo en serio—reprocho su madre.

—Somos grandes para pelear por tonterías del pasado—richie sabía que ella mentía, era bastante resentida.

—Me sorprende—comentó la adulta.—¿te acuerdas del viaje del que te hable?

—¿El viaje a ushuaia?—pregunto _____.

—Sí, ya tiene fecha y es hoy—la chica abrió los ojos de sorpresa.

—¿Me das a dejar con el?—apuntó al chico.

—Son "grandes" ¿no?—la chica negó.

—¿y si me quema el pelo?—susurró _____.

—Estoy segura que sabe usar un encendedor—respondió.—no lo hagas más difícil, solo son unos días y volveré.

—Mandale mis saludos a la abuela—se metió una empanada a la boca.

—y no lo mandes a la cucha del perro—Richie frunció el ceño.

—es broma ¿verdad?—la chica negó.

—Tratamos con mi hija, sí es cierto—el chico asintió.—tengo que preparar lo que falta.

—¿Pueees dejar de evitarme?—pregunto richie, cuando la adulta abandono la habitación.

—Comer, implica de mi atención—respondió ella.

—No sirve que me evites, estaré un tiempo contigo y al parecer a solas—la chica lo miró con molestia.

—¿Que queres que haga? ¿que me arrojé a tus brazos?—pregunto ella.— te odiaba hace años por tonterías de niños, pero soy así. Esto no es para nada fácil.

—Dijiste "odiaba"—ella lo miró.—se que sientes algo diferente por mí, ahora.

—¿Me estas preguntando si me gustas?—preguntó ella.

—Sí—contesto richie.

—¡No me gustas!—exclamó _____.

Richie no dijo nada, la miró de arriba a abajo. Ella sabía que el estaba dolido por su respuesta nada sutil, al ver su reacción se arrepintio de sus palabras.

—Richie...—lo llamó.

—Todo esta bien—hizo una sonrisa falsa.

Se levanto, agarró dos empanadas del plató y se fue a la habitación que ambos compartian.

—¿y richie?—pregunto su mamá.

—Estaba cansado por el viaje—contesto _____.

—Me tengo que ir, avisale que ya me fui—se acercó a su hija para dejar un beso en su coronilla.—chau.

—Chau—susurró ella.

_____ entró a la habitación cual estaba a oscuras, simplemente decidió dejarse caer en su cama para dormir. La chica se despertó como todos los dias, por el ruido del auto de su vecino, debían reparar ese auto.

—Buenos días—ella agarró el cepillo.

—Buenos días—repitió sin ganas.

—Deciselo a tu cara—comentó con diversión.

Pero al parecer no le dio gracia al chico, quien solo la ignoro.

—¿No me queres ver?—preguntó harta de la situación.—entonces mejor me voy.

La chica tiró con brusquedad el cepillo de dientes, se quería ir pero una mano, la detuvo.

—Quédate, por favor—pidió richie.

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