El equipo de bowers estaba reunidos en la casa de belch. Entre los cinco, incluyendo a la novia de victor. Decieron comprar unas cervezas. Belch, patrick y victor fuero a comprar, dejando a eliana con henry. Ella solo había cruzado algunas con él, cuando estaban todos juntos pero era evidente que pasaba más tiempo con su novio.
—Debiste ir con los chicos, en vez de aburrirte aquí, conmigo—hablo eliana.
—Victor quería quedarse pero no ibamos a dejarlos solos, ya sabes—eliana rodó los ojos.
—Entiendo—se acomodó en el sillón.
—¿y como va tu relación con victor?—la chica no esperaba esa pregunta, pero no tenía problema en contestar.
—Todo va de maravilla, que se yo—contesto eliana con una sonrisa.
—¿y hasta donde llegaron victor y tu?—pregunto henry.
—¿Que?—pregunto eliana confundida.
Henry hizo una mueca, sabía bien por que lo pregunto pero era fuera de lugar. En el fondo, pensaba que eliana era bastante inocente.
—Ya sabes que—se encogió de hombros.—no le tomes importancia, ni sé por que pregunté.
—Mejor me voy, avísale a victor—eliana se levanto.
—Creí que te quedarías con nosotros—ella negó con la cabeza.
—Mis padres son estrictos, henry—el asintió algo dudoso, creía que era otra cosa.
—Puedo acompañarte—se ofreció el chico.
—No es necesario, henry—sonrió eliana.
—Sabés que ahora todo esta peligroso, chicos desaparecen y no me perdonaría que te pase algo—hizo una pausa.—victor me mataría.
—Creí que te preocupabas por mi—rió ella.—estaré bien, vivo cerca.
—Por mí, no hay problema—ella asintio.
Eliana agarró su campera para ponersela. En el camino a la casa de la chica, ellos mantuvieron una conversación con temas triviales.
—Esta es mi casa—informó eliana.
—Entonces el perro es tuyo—la chica no miró sin comprender.—siempre lo veo en...momentos.
—Gracias henry—eliana se acerco a el para dejarle un beso húmedo en la mejilla.
Ella caminó con el paso apresurado a su casa. Henry se quedo unos minutos observando por donde ella se había ido.
—Adios eliana—susurró.
Ese día los sentimientos del chico, fueron claros. Estaba más que atraído por la novia de su amigo, estaba enamorado. Era un problema, ella tenía novio. Intento por días olvidarla, no quería sentir algo por ella pero era dueña de su mente. Esa tarde, eliana estaba hablando con eddie kaspbrak tranquilamente, pero la paz no era duradera.
—¿Te juntas con perdedores? ¿que diría tu novio?—preguntó henry con fastidio.
—Victor es mí novio, no mi papá, y no lo llames así—contestó con seriedad, ella detestaba ese enemistad que tenían entre ellos.
—Tienes suerte, perdedor—el miró a eddie.
—Toma, ve a comprar helado. Estaré aquí, esperándote—eddie asintió a las palabras de eliana, ella le extendió el dinero.
—De acuerdo, eliana—dijo eddie para salir corriendo.
—Soy su niñera—informó eliana.
—No lo sabía—se cruzó de brazos.
—Solo son niños, me enferma que los molesten—expresó su enojo.
—¿Te puedo preguntar algo?—eliana rodó los ojos, había ignorado complemente su discurso.
—Espero que no digas nada estupido—contestó eliana.
—¿te gusta ese perdedor?—la chica sintio como casi sus ojos salían de sus cuencas.
—¿Estas loco? soy mayor que el, además tengo novio y nunca le sería infiel—henry suspiró.
—No puedo soportarlo más—eliana iba a hablar pero sintio unos labios sobre los suyos, henry la estaba besando.
—¡¿que haces?!—preguntó eliana algo alterada.
—Eliana...—ella negó con la cabeza.
—No sé que entendiste pero estas equivocado, no siento nada por ti y esto fue un error—respiró ondo.
—Eliana, yo estoy enamorado de ti—confesó el chico.
—Soy novia de victor y sí crees que lo dejaré por ti, estas equivocado—el chico sintió un nudo en la garganta.
Ella bajo la cabeza, entendió que fue algo dura e rechazar a henry. Ella puso su mano sobre la mejilla del chico.
—Podemos olvidarlo y ser amigos, me divierto mucho contigo—el se separó bruscamente de eliana.
—No quiero see tu amigo y si quieres que lo olvide, lo haré. No quiero que me hables y a mis amigos—hizo una pausa.—eres una zorra.
Eliana rompió en llanto, una escena que el chico no esperaba, ella era a veces tan ruda. Eddie había llegado, rápidamente se acerco a eliana y la abrazo.
—Cálmate, hazlo por el bebé—pidió eddie.
—¿Bebé...?—preguntó hanry.
—Estoy embarazada, henry—confesó eliana.
